Una enemistad entre familias de origen rumano afincadas en Calatayud se saldó el pasado domingo en una riña tumultuaria en la que participaron al menos diez personas y en la que emplearon barras de hierro y palos para agredir a las víctimas. La misma se saldó con tres detenidos y cuatro personas heridas de diversa consideración.

La reyerta tuvo lugar a las 19.50 horas en la plaza del Fuerte. A esa hora, la sala del 091 recibió una llamada en la que se alertaba de una pelea multitudinaria en la terraza del bar Milenium. Inmediatamente se trasladaron hasta el lugar varias patrullas de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional que observaron cómo un numeroso grupo de personas huía del lugar dejando en el suelo numerosas barras de hierro. Allí solo se quedaron las víctimas de la agresión.

Estas personas, según se recoge en el atestado policial, señalaron que se encontraban consumiendo en el velador cuando vieron llegar tres vehículos de los que descendieron una decena de personas que iniciaron, al parecer, la agresión en la que no solo hubo palos, sino también patadas. En el lugar de los hechos pudo ser detenido uno de ellos, que fue identificado como M. D.

Otro de los arrestos se produjo en el parking del hospital Ernest Lluch de la capital bilbilitana cuando una patrulla acudía al centro sanitario para interesarse por el estado de las víctimas. En ese momento una de las víctimas explicó que varios de los agresores se habían trasladado hasta allí y que le estaban amenazando desde el parking. Cuando los agentes iban a proceder a la detención de uno de ellos, D. C. C., este se echó a correr mientras gritaba «que le pillarían solo por las malas». Este fue ayudado por su padre, la madre y el hermano intentando impedir la acción policial. De hecho, según los agentes, uno de los policías estuvo a punto de ser atropellado por el coche en el que iba la progenitora de este hombre que, finalmente, fue detenido. El tercer sospechoso, R. C. C., fue capturado en su vivienda, tras ser identificado.

Cuando los tres se encontraban en dependencias del Cuerpo Nacional de Policía, una de las personas que, al parecer, forma parte de la familia agresora se presentó en las mismas para informar de que él también había sido agredido con una barra de hierro cuando estaba en el suelo y que quería interponer una denuncia.

Los arrestados fueron puestos a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Calatayud, cuya magistrada acordó la libertad provisional. Todos ellos, asistidos por el abogado Juan Manuel Martín Calvente, aseguraron que estaban allí, pero que no conocían a las víctimas y mucho menos que sean los autores de la agresión. La jueza, para evitar que se repita, les impuso orden de alejamiento.