La Guardia Civil arrestó ayer a tres personas por su presunta participación en la paliza que acabó costando la vida a un camionero portugués de 44 años, Manuel Martins Fernandes, en una pasarela del centro comercial Plaza Imperial. La agresión se produjo en la noche del pasado 15 de abril, después de que el fallecido y otro transportista hubiesen ganado un premio de 2.000 euros apostando en las máquinas. Apenas dos meses después, el instituto armado ha arrestado a tres personas de las cuatro que, según el transportista que sobrevivió a la agresión, les emboscaron.

Los arrestados, dos jóvenes de nacionalidad española vecinos de La Almunia --N. A. C. y A. R.-- y un tercero, del que fuentes oficiales no pudieron confirmar la nacionalidad (el caso está bajo secreto de sumario), fueron detenidos a lo largo del día de ayer, los dos primeros a primera hora de la mañana y el tercero en torno a las 19.30 horas.

REGISTROS

La Guardia Civil, tras la orden dictada por el Juzgado de Instrucción número 7 de Zaragoza, registró por la mañana los domicilios de al menos los dos primeros, uno ubicado en el barrio de San Sebastián y el segundo en una pequeña urbanización llamada Finca Umbría, situada a pocos kilómetros de La Almunia, a la orilla de la autovía de Madrid.

Los investigadores buscaban indicios que relacionasen a los jóvenes con el crimen, como los 2.000 euros del botín, aunque estos, según pudo saber este diario, no fueron encontrados al menos en los dos primeros.

Los familiares del primero de los arrestados, parte de los cuales abandonaban la casa a primera hora de la tarde, declinaron comentar nada sobre la detención.

La Guardia Civil indicó que la operación permanece abierta y no se descartan nuevas detenciones, si los interrogatorios o el resultado de los registros son fructíferos. Los tres primeros pasarán a disposición judicial entre hoy y mañana, aunque es probable que la Policía Judicial agote el plazo legal de 72 horas en el que puede mantenerlos cautivos.

Los arrestos han sido fruto de una rápida y compleja investigación, intensificada desde que el camionero murió, en la unidad de cuidados intensivos del Miguel Servet, tres días después de ser agredido. Martins había estado jugando en el salón de juego Near Latinos de Plaza Imperial, con su compañero, e incluso invitaron a una ronda a los escasos clientes del local.

Luego se dirigieron a dormir a sus camiones, que tenían en el aparcamiento de Plaza. Pero en el camino, en la pasarela peatonal entre los dos sectores del centro comercial, fueron asaltados por cuatro encapuchados, vestidos de negro, que les golpearon con objetos contundentes y se llevaron el dinero. Los ladrones, y finalmente homicidas, no tocaron sin embargo la mercancía de los camiones.

Ambas víctimas tuvieron que ser atendidas en el hospital, pero mientras uno de ellos pudo recuperarse y fue dado de alta a los pocos días, Martins fue ingresado en la uci y falleció a consecuencia de un fuerte golpe en la cabeza. Los investigadores han apuntado siempre al robo como móvil más probable del violento asalto.