El precio total de la adquisición de los aparatos de radiología fue de 1.595.000 euros, que se adjudicaron con varios criterios. El primer lote, el de los tomógrafos, tiene un valor de 1.275.000 euros, mientras que el segundo tiene un precio de 320.000 euros. Según apuntaron fuentes del Servicio Aragonés de Salud, con esta nueva tecnología estaba previsto "mejorar el flujo de trabajo" al suprimirse pasos en el proceso de obtención de imagen, así como aumentar "la actividad de pacientes explorados", al acortarse el tiempo de exploración de los mismos. Además, la instalación de los aparatos también ayudaría a "mejorar la calidad de las imágenes", con lo que se obtendrá una mayor precisión diagnóstica.