La Universidad de Zaragoza contará con al menos cinco comerciales que venderán los resultados tecnológicos de los investigadores del campus aragonés al tejido empresarial y recogerán sus necesidades. De esta forma, la universidad prentede aliviar la carga de los científicos, que ahora tienen que desarrollar esta tarea, y de paso abrir nuevos mercados y conseguir una financiación extraordinaria.

Para poner en marcha esta iniciativa, el consejero de Ciencia, Tecnología y Universidad, Alberto Larraz, y el rector del campus, Felipe Pétriz, firmaron ayer un convenio mediante el cual la DGA aportará 360.000 euros que se destinarán a la contratación de, al menos, cinco promotores tecnológicos durante los dos primeros años y cuatro el tercero, así como los gastos derivados de su formación o de actividades relacionadas con su trabajo.

La gestión de la contratación estará a cargo de la Oficina de Transferencia de Resultados de la Investigación (OTRI) del campus aragonés.

"La universidad tiene que vender el trabajo que hace a la sociedad, pero las empresas también tienen la oportunidad, a través de este mecanismo, de plantear sus necesidades, que por desconocimiento no se les presta atención desde la investigación", indicó Pétriz.

Por otra parte, el consejero aseguró que este año el Ejecutivo ha destinado a Investigación y Desarrollo (I+D) 14 millones de euros, un 23% más que el año anterior, y que el objetivo es que cada año crezca un 25% más.