El Ayuntamiento de Zaragoza, la DGA, el Colegio de Arquitectos y el Consejo Superior de Deportes seleccionarán la próxima semana entre cinco y siete equipos de arquitectos especializados en instalaciones deportivas para diseñar el nuevo estadio de La Romareda y el edificio de comercios y oficinas que se construirán en el lugar que ocupa el viejo campo. Mañana acaba el plazo de presentación de solicitudes al concurso de ideas del consistorio y, por el volumen de consultas de las últimas semanas, se espera una veintena de participantes.

Ricardo Bofill, el arquitecto catalán que ganó el concurso de la anterior legislatura para construir el estadio en el barrio de Valdespartera (ubicación rechazada por el actual Gobierno PSOE-CHA), se presenta de nuevo con una propuesta distinta.

El viernes habían llegado ya a Urbanismo las solicitudes de un equipo de Barcelona, otro de Madrid y otro holandés, aunque el grueso de aspirantes se espera mañana. El concurso ha captado el interés de expertos de Francia, Reino Unido y Alemania, que han contactado con el consistorio para recabar información.

El jurado que debe preseleccionar los equipos comenzará sus reuniones el próximo miércoles y concluirá la elección el día 22. Después, los equipos designados trabajarán en un anteproyecto del estadio y del edificio de servicios hasta el 10 de diciembre, fecha para decidir ganador.

Además de políticos y técnicos del consistorio, en el jurado figuran arquitectos elegidos por la DGA, el Consejo Superior de Deportes, el Colegio de Arquitectos --que ha alegado contra el plan Romareda y aboga por el traslado del estadio-- un ingeniero de ese colegio profesional y un representante de los grupos de la oposición (a designar por PP y PAR).

El concurso se limita a la ordenación y diseño de las 4,7 hectáreas delimitadas por el auditorio, Isabel La Católica, la calle Jerusalén y Eduardo Ibarra, donde convivirán el nuevo estadio y el complejo de ocio, oficinas y tiendas. El resto (viales del entorno y avenida Eduardo Ibarra, que será zona peatonal) se reordenará en una segunda fase coordinada con la primera, que en principio queda fuera del actual concurso.

Fuentes de Urbanismo insistieron en que la convocatoria deja "total libertad" para el diseño del campo y la zona comercial, en un bloque compacto o en dos separados, con un rascacielos de hasta 145 metros de altura o con otras soluciones. "Los 42.000 metros cuadrados pueden distribuirse en un bloque vertical, pero también tendrían cabida en otros volúmenes de, por ejemplo, doce plantas, la media de la zona", señalaron las fuentes citadas.

El pliego de condiciones si delimita los servicios y las condiciones de seguridad del estadio. El aforo mínimo será de 40.000 espectadores y durante las obras deberá garantizarse una ocupación de al menos 30.000 plazas. Quien gane tendrá medio año para realizar el proyecto de ejecución del estadio, y el consistorio se reserva el derecho a encargarle también el del edificio de servicios.