Casi un año después de que el bloque 6-8 de la calle Justo Navarro, conocido como casa azul , se viera abocado al derribo tras quedar engullido por un enorme socavón, los vecinos afectados siguen sin saber si el Consorcio de Seguros les indemnizará por los daños sufridos. Aunque los letrados de la comunidad de bienes --creada para representar a los vecinos-- se reunieron el martes en Madrid con el Consorcio de Seguros para esclarecer si el siniestro entra dentro de su cobertura, a día de ayer todavía nadie sabía nada.

Aunque esta reunión había levantado gran expectación entre los propietarios, lo cierto es que conforme pasa el tiempo la esperanza se diluye y la inquietud se ha apoderado de los vecinos. "Estamos mañana y tarde esperando una llamada para conocer el resultado. Ahí está en juego nuestro futuro, pero ya no aguantamos más", explicó ayer uno de los vecinos.

Según indicaron varios afectados, el presidente de la comunidad les aseguró el martes que en "24 horas se tendría una respuesta". Lo cierto, sin embargo, es que ese plazo se ha prolongando y ayer por la tarde todavía ninguno de los afectados consultados había recibido noticias. Incluso, el presidente de la comunidad, Juan José Langa, indicó a este diario que "seguramente se sabrá mañana" --por hoy--, aunque acto seguido se desdijo indicando que no sabía nada.

UN AÑO DE ESPERA Desde que el edificio formado por 52 viviendas cedió, el 10 de noviembre del 2003, las acciones emprendidas desde la comunidad de bienes han ido dirigidas a esclarecer si las causas del siniestro son susceptibles de recibir las indemnizaciones del Consorcio de Seguros.

En un documento oficial firmado por la abogada de la comunidad de bienes, Carmen Hernández, se señala que los "informes técnicos son abundantísimos y prestigiosísimos a la par que imparciales e independientes". El mismo documento indica que estos informes fueron "encargados por el ayuntamiento de Calatayud" y que se encuentran en un expediente administrativo, sobre el que la comunidad de bienes no tiene "disponibilidad alguna".

Algunos de estos informes --a los que ha tenido acceso este diario-- inciden en el "riesgo geológico de la zona", al tratarse de terrenos yesíferos "sensibles a la disolución por la circulación del agua". Además estos estudios apuntan como circunstancias que pudieron acelerar el proceso erosivo la existencia de corrientes internas, la oscilación del nivel freático y la cercanía del río Jalón.

No obstante, no todos los vecinos están de acuerdo con esto. Algunos se han mostrado dispuestos a emprender acciones judiciales porque consideran que la causa del socavón fueron "las averías de las redes de saneamiento y abastecimiento".

De hecho, los vecinos del bloque 6-8 de la calle Justo Navarro ya enviaron el 1 de octubre del 2002 un escrito al ayuntamiento donde le solicitaban "más desagües para esa zona" y le exponían que en esa acera se formaba un "gran charco" siempre que llovía por "insuficiencia de evacuación de agua".