Es «muy probable» que la Federación Interpeñas no tenga pabellón propio en las próximas fiestas del Pilar. La polémica del año pasado se reedita y pone en pie de guerra a los peñistas frente a la vicealcaldesa y responsable de Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza, Sara Fernández, después de que ayer anunciara públicamente que estos habían solicitado instalarse en la explanada del Parque del Agua que hay junto a la Torre del Agua y que, pese a que «se está estudiando la viabilidad normativa, jurídica y económica», en su opinión «es muy difícil que se lleve a cabo». Sobre todo porque «tiene que ser obligatoriamente sin ánimo de lucro» y este es un requisito que no se cumpliría «en el momento de poner algo a la venta», sobre todo con el montaje de barras de bebida.

Además, los llamados espacios de convivencia peñista en los barrios, alternativa elegida por algunas de ellas el año pasado, no tiene visos de repetirse. «No funcionaron de forma satisfactoria porque no vienen a pedirlos este año», explicó la concejala, quien prometió facilitar «todo lo que se pueda» y emplazó a reunirse después de las fiestas para buscar «una solución definitiva».

Sus palabras cayeron como un jarro de agua fría en Interpeñas. Su presidenta, Sara Priego, lamentó que llevan «dos semanas y media sin responder» y se enteraron por los medios. «Me da la sensación de que el proyecto que hemos presentado no está bien mirado y me suena a una excusa», explicó, a la vez que alertó de que «podría abocarnos a la desaparición por las bajas en cascada que pueden producirse» y porque «tampoco hay convenio de colaboración para todas las actividades que se organizan durante el año». «Es increíble lo que se está haciendo en Zaragoza. Las peñas son el alma de la fiesta pero en otras ciudades se les cuida y aquí no», argumentó Priego.

LOZANO, GERENTE

«Impotencia y cabreo» dicen sentir. Aseguran que se llegó a «ofrecer pagar un alquiler por usar este suelo». Para albergar una instalación de una carpa, espacios para cada peña y, sobre todo, «entrada abierta para todo el mundo y gratis», con tornos para la seguridad y control para evitar la venta de alcohol a los menores.

Es exactamente lo mismo que sucedió el año pasado. Y así se lo recriminó quien fuera responsable del área, el concejal de Podemos-Equo, Fernando Rivarés: «Sara Fernández debería disculparse conmigo y con los peñistas por las mentiras vertidas el año pasado. Ella y el PP me pedían una concesión directa con lucro pese a lo que decían los informes».

Ayer se reunía el consejo de administración de Zaragoza Cultural, para confirmar, tal y como adelantó EL PERIÓDICO, el nombramiento del nuevo gerente, David Lozano, y licitar los contratos para el montaje del escenario de la fuente de Goya y la estructura sobre la que se monta la Virgen del Pilar para la ofrenda de flores. Fernández, por otra parte, también reconoció que habrá recortes, en escenarios y programación, por la «delicada» situación económica de la sociedad, aunque ayer al menos confirmó dos de los más reconocibles por la ciudad: la Carpa Denominación de Origen, que regresará a Macanaz, y el de las food truck, que seguirán en el paseo Echegaray, porque no ha dado tiempo a tramitar su traslado a otro barrio, como el de Delicias que anunció Rivarés. La muestra aragonesa también se montará en Echegaray, pero exclusivamente entre los puentes de Piedra y de Hierro, ya que «por seguridad» no se puede ocupar la trasera de la Lonja y la basílica del Pilar. Y se recuperará el espacio para las jotas junto a la Fuente de la Hispanidad. San Bruno, la programación en la zona Expo y los pensados para los distritos, siguen en el limbo «a la espera de los resultados de la auditoría», que Fernández confió tener «en agosto».