El exconsejero de Cultura de la Generalitat Santi Vila ha presentado este viernes la escritura de su casa en Figueras (Gerona) al juzgado para hacer frente a la fianza impuesta por su presunta responsabilidad por negarse a la entrega de los bienes del Monasterio de Sijena cuando estaba al frente de su departamento en el Govern que presidía Carles Puigdemont.

El exconsejero catalán ha procedido a entregar las escrituras después de que la titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Huesca ordenara ayer investigar los bienes patrimoniales del exconsejero, ante el impago de la fianza de 216.000 euros que le fue impuesta para hacer frente a su presunta responsabilidad por negarse a la entrega de los bienes del Monasterio de Sijena.

"Lo supimos ayer. Hoy hemos procedido a entregar las escrituras de mi vivienda en Figueres y que el juez haga lo que tenga que hacer, lógicamente", ha afirmado Vila en declaraciones a RAC 1.

La decisión judicial de ayer jueves se produjo en respuesta a la petición hecha por el exconsejero catalán para ampliar en un mes del plazo que le fue dado para abonar la cantidad establecida en la fianza, y contra el criterio de la fiscalía, que se mostró partidaria de conceder el tiempo solicitado.

"Durante el juicio, no puedes ni vender ni hacer nada con tu propia vivienda, puedes continuar utilizándola, pero es evidente que queda pendiente de lo que sea la sentencia", ha afirmado.

Asimismo, ha explicado que dio instrucción a su abogado para no presentar más recursos, con tal de eludir el "riesgo" de que le embargaran las cuentas, hecho que según Vila es más "traumático".

Además, ha asegurado que la cantidad que pide la acusación popular es "desorbitada" y, en este sentido, se ha mostrado "convencido" de que la sentencia será absolutoria, si bien también ha opinado que, en caso de ser condenatoria, la multa que se puede acabar imponiendo "tendrá más que ver con lo que pide la Fiscalía", que según ha indicado gira en torno a los 5.000 euros.

Vila ha destacado que "le cuesta mucho entender" la decisión del juez puesto que, en su opinión, "no era ineludible".

"Hay un punto de ensañamiento", ha denunciado el exconsejero catalán, y en esta línea ha destacado que la Fiscalía tiene una postura "mucho más moderada" que la de la acusación popular.

Y ha concluido: "Tenemos que pasar este apuro, afrontarlo con los bienes y la confianza en que el Govern de Cataluña actuaron de forma honorable, plantar cara convencidos de que teníamos razón, de que hicimos lo correcto".