Como era de esperar, la reforma local llevada a cabo por el Ejecutivo de Mariano Rajoy fue el epicentro en el que giró ayer el debate político del pleno que ayer se celebró en el Ayuntamiento de Zaragoza y en el que la ciudad se confirmó como líder en el motín de los municipios contra una norma que "atenta contra la autonomía" de los ayuntamientos. El consistorio del socialista Juan Alberto Belloch presentará el recurso de inconstitucionalidad al que se adherirán el resto de los municipios españoles para conformar una iniciativa pionera en España: la presentación de un conflicto por ayuntamientos que, representarán, en su conjunto, a 7,6 millones de españoles.

PSOE, CHA e IU dieron con su voto luz verde al inicio del procedimiento, que contó con los quince votos en contra del PP. Los populares rechazaron, como era previsible, la presentación del recurso, pero sí votaron a favor las otras tres iniciativas que fueron debatidas sobre la reforma local: el nuevo sistema salarial de la corporación --aprobado con los votos de PSOE, PP e IU y el rechazo de CHA--, la petición al Ministerio de Hacienda de una moratoria para que la elección de los nueve concejales que deben perder la dedicación exclusiva --por unanimidad-- y la solicitud al Gobierno de Aragón para asumir las competencias que ahora ya está ejerciendo el consistorio.

DUDAS Y eso que las dos ultimas peticiones conllevan un informe favorable a la gestión económica del ayuntamiento que el grupo popular critica de forma constante. "Nos genera muchas dudas que el ayuntamiento vaya a cumplir los criterios económicos que se exigen", indicó el edil Jorge Azcón.

De hecho, fueron (en parte) económicos los argumentos que manejó el portavoz del PP, Eloy Suárez, para defender la reforma ante la presentación del recurso de inconstitucionalidad. "La ley hay que enmarcarla en un escenario con un país estaba al borde del abismo, una situación de cuasi quiebra", aseguró Suárez, quien insistió en que el PSOE está usando "recursos públicos" para hacer política "de partido" y de querer "calentar la calle".

"¿Sabe quién paga las juergas? El ayuntamiento. Y lo hace con los impuestos de sus ciudadanos, que para eso se conculcan sus derechos con esta ley", contestó el portavoz socialista, Carlos Pérez Anadón. "Nos dice que si nos portamos mal no vamos a tener ley de capitalidad. Son soldados de Génova", añadió.

También los nacionalistas criticaron duramente a Suárez. "¿No es partidista las reformas de las pensiones con informes jurídicos?, le replicó el portavoz de CHA, Juan Martín, que calificó la reforma como "tardofranquista". El portavoz de IU, José Manuel Alonso, indicó que "presentar este recurso es una obligación para todos aquellos que creemos en el municipalismo ya que nos retrotrae al siglo XIX".