Las altas temperaturas registradas ayer en la capital aragonesa, que en algunos momentos superaron los 40 grados, marcaron una jornada especialmente calurosa. Además, catorce personas tuvieron que ser evacuadas por deshidratación del refugio de Tortiella, en la provincia de Huesca.

A pesar de que la alerta en Zaragoza se mantiene en nivel 1 (amarillo), frente al rojo de hace unos días, los termómetros subieron ayer hasta máximas de más de 40 grados en el Valle del Ebro. Temperaturas parecidas se esperan para hoy y mañana, aunque se prevé que empiecen a remitir moderadamente a partir del domingo, cuando se esperan posibles chubascos en todo el territorio aragonés.

A los estragos que el fuerte calor causó en la provincia de Zaragoza, se sumó ayer en Huesca, que se mantiene en nivel 0 (verde) el rescate de un grupo de seis monitores y ocho jóvenes que presentaban síntomas de deshidratación. Estas 14 personas se encontraban en el refugio altoaragonés de Tortiella, en el término municipal de Hecho, y fueron evacuadas por la Guardia Civil hasta el camping de Zuriza.

Para evitar accidentes de este tipo, las recomendaciones son simples pero esenciales, sobre todo en el caso de niños y ancianos: beber mucha agua, evitar el ejercicio físico en horas de máximo calor y utilizar protectores solares.