El ritual es bien conocido. Es lo que tiene haber conquistado ya más de una veintena de títulos. La sexta Copa del Rey conquistada el pasado fin de semana por el CV Teruel volverá a envolver de orgullo una ciudad orgullosa de un equipo que disfruta del hábito de ganar y que el martes rescatará benditas costumbres. Volverán de nuevo las visitas a la Diputación Provincial de Teruel (DPT) -a las 19.00 horas- y al ayuntamiento (una hora más tarde), y también a la catedral, donde espera Santa Emerenciana, patrona de la ciudad.

Aunque puede que la lista de festejos no concluya ahí. Porque están pendiente de confirmar actos adicionales con otras instituciones, así como con patrocinadores y colegios. Nadie quiere perder la ocasión de compartir la gloria con unos jugadores que ya están en casa descansando hasta la hora de los festejos. «Todos los títulos son bienvenidos, pero, sobre todo, muy deseados porque son fruto de mucho trabajo detrás», asegura Carlos Ranera, presidente del CV Teruel.

Todo ese esfuerzo acumulado se ha destinado a llegar a la cita en Palma en las mejores condiciones posibles. «Se trata de llegar bien al punto álgido de las competiciones y tanto el cuerpo técnico como la plantilla han hecho un trabajo magnífico», subraya el dirigente, que admite que la conquista es la mejor recompensa en un año «difícil» marcado por las numerosas incorporaciones realizadas.

Además, la Copa del Rey lograda ante el Unicaja permite al CV Teruel cobrarse la revancha por el título perdido el año pasado, cuando echó a perder una ventaja de dos sets a favor para acabar cediendo frente a la escuadra almeriense, que remontó la final. «Hemos podido quitarnos aquel mal sabor de boca que se nos quedó en Melilla, con muchos lesionados y una ventaja que no pudimos mantener. Fue una Copa dura», admite Ranera, que reconoce que llegó a ver peligrar la final -el CV Teruel ganó el quinto set por 15-13-. «Es que todas las finales tienen altibajos, pero fuimos con todo el último set y estuvimos muy enchufados».

Por eso, la satisfacción ahora es plena, aunque breve. Porque el CV Teruel volverá a enfundarse el mono de trabajo tras los festejos para preparar de la mejor forma posible el partido de Liga del sábado en Alicante. Ahí, en la competición doméstica, reside el siguiente reto de los aragoneses. «Queremos llegar bien al 'playoff' aunque ahora vamos a disfrutar del momento», apunta el presidente turolense.