No es un deporte popular, y eso que el equipo femenino aragonés es el actual campeón de España, pero sí tremendamente exigente. Deportistas de élite como el atleta Carlos Mayo, la remera Esther Briz o la jugadora del Zaragoza CFF Nuria Mallada practicaron ayer Goalball, una disciplina creada específicamente para personas con discapacidad visual.

El pabellón Santo Domingo de Zaragoza fue el escenario elegido para jugar un partido de Goalball, organizado por la Fundación Once Aragón para hacer visible un deporte casi invisible.

Los deportistas y Mariano Soriano, director general de Deporte del Gobierno de Aragón, se pusieron el antifaz, dejaron de tener visión un buen rato y tuvieron que demostrar capacidad espacial y agudizar el oído para escuchar una pelota, que pesa 1,250 kilos y que, en su interior, lleva cascabeles para orientar de su posición a los jugadores.