El Madrid debuta hoy en el Mundial de Clubs contra el Cruz Azul mexicano (20.30 horas, Cuatro) en medio del último despropósito de la FIFA. El máximo organismo del fútbol mundial decretó por sorpresa el domingo el traslado del partido de semifinales a Marraquech debido a las pésimas condiciones que presentaba el terreno de juego del estadio de Rabat. Un césped prácticamente inexistente, las fuertes lluvias y la disputa de dos partidos del Mundialito el pasado sábado en apenas seis horas pusieron de manifiesto que ese patatal no era digno de este campeonato, tal y como diagnosticaron los emisarios madridistas desplazados hasta ahí.

La imagen de los operarios achicando agua con esponjas durante el partido entre el Cruz Azul y el Sydney Wanderers dio la vuelta al mundo y da buena cuenta de lo improvisado de la organización. El volantazo de la FIFA alteró totalmente los planes no solo de Madrid y Cruz Azul sino también de los aficionados y periodistas desplazados hasta la capital marroquí. Obligados a improvisar sobre la marcha, reporteros y hinchas hicieron tuvieron que buscarse la vida para organizar el traslado a la nueva sede. Las autoridades, además, desaconsejan viajar de noche por la peligrosidad y la escasa iluminación de las carreteras.

Para completar el desaguisado, el comité organizador decidió, por orden del gobierno marroquí, que el Madrid debía viajar igualmente a Rabat para alojarse en el hotel más caro de la ciudad, entrenarse y realizar la conferencia de prensa previa al partido. La visita de la expedición blanca a la capital, aunque testimonial, generó un gran revuelo entre los aficionados marroquíes, disgustados y enfadados por no poder ver a Cristiano y compañía jugar en su casa.

Una vez más, la FIFA antepuso los intereses de los patrocinadores al bienestar y la comodidad de futbolistas y aficionados. El drástico cambio en la logística organizativa no alteró a un Ancelotti siempre diplomático. ñNosotros no pedimos el cambio, solo nos informaron de ello. Hay que jugar en un buen césped y Marrakech es un buen campo", declaró el técnico quitándole hierro al asunto y centrándose en un torneo que el Madrid está obligado a ganar sí o sí. El primer escollo será el Cruz Azul mexicano. La otra semifinal será Auckland-San Lorenzo.