Su nombre pareció surgir de la nada. El balonmano español no recordaba al que había sido portero del Barcelona de Valero Rivera en la 85-86, aunque el laureado extécnico azulgrana nunca se olvidó de él. De hecho, ambos comparten como socios un campus para jóvenes desde hace años y, gracias a esa confianza, Veroljub Kosovac tomó las riendas del recién ascendido CAI y se convirtió en el único técnico extranjero de la Asobal. Su carrera como jugador se repartió entre su Yugoslavia natal (Belgrado, 5-1-1956), Barcelona y Suecia, donde adquirió la doble nacionalidad que se ha puesto de moda en el club.

Al abandonar el parqué pasó directamente al banquillo, por lo que la Federación Sueca le considera entrenador a todos los efectos, pero la Española no homologó sus papeles y Kosovac, oficialmente, no puede ser el entrenador del CAI. Figura como ayudante del que, en realidad, es su segundo, Antonio Mincholé. Su llegada provocó recelos e incertidumbre. Su condición de sin papeles no ayudó a mejorar su imagen y su labor al frente del primer equipo no ha terminado de convencer a casi nadie. Incluso el club se planteó buscarle un sustituto, con Julián Ruiz encabezando la lista de posibles. Pero lo cierto es que Veroljub Kosovac, Kos, ha capitaneado la nave naranja hasta límites insospechados y ha logrado sacar un rendimiento más que óptimo a la plantilla pese a las limitaciones impuestas.