El comité de empresa de la Cámara de Comercio e Industria de Zaragoza ha remitido tres cartas a la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, al consejero de Industria, Arturo Aliaga, y al presidente de la propia institución, Manuel Teruel, en la que les traslada su "profunda preocupación" por el futuro de la institución y por la situación de los 46 empleados --toda la plantilla-- que se verán sujetos a un expediente de regulación de empleo (ERE) entre el 31 de diciembre y el 1 de marzo. Además, en las misivas se solicita una reunión para tratar el asunto.

El ajuste laboral se presentará previsiblemente mañana y prácticamente paralizará la Cámara de Comercio de Zaragoza durante cuatro meses. La institución achacó la adopción de esta medida en la negativa del Gobierno de Aragón a conceder un aval de 4,4 millones para formalizar un crédito que se había negociado previamente con varias entidades financieras.

"Los trabajadores de la Cámara estamos profundamente preocupados por nuestro futuro, ya que vemos que desde la administración tutelante (la DGA en este caso) no se dan soluciones al progresivo deterioro de la situación laboral en la corporación", apunta la misiva remitida a la presidenta del Ejecutivo autónomo. Asimismo, se destacan las dificultades económicas por las que atraviesa la institución como consecuencia de la eliminación de las cuotas camerales (aportaciones económicas obligatorias por parte de las empresas).

Para el comité de empresa, la actual normativa que rige las Cámaras de Comercio y el anteproyecto de Ley de Cámaras de Aragón "no resuelven el problema de la financiación de los servicios". Así, apunta que "se mantienen unas corporaciones públicas, cuya actividad está regulada y tutelada, sin que se asegure su financiación, que queda basada en unas hipotéticas cuotas voluntarias y el posible pago de unos servicios".

SACRIFICIOS

En la carta de los representantes de los trabajadores también se pone de manifiesto los esfuerzos de los trabajadores de la Cámara, entre los que se destaca "recortes, tanto salariales como de otros derechos", así como la "falta de cobro de varias nóminas". Eso, añade, mientras la carga de trabajo "ha aumentado de forma exponencial por la reducción de más del 50% de la plantilla".

Desde la DGA insistieron ayer en que se están analizando soluciones alternativas, pero no concretaron medidas.

La alternativa de la Cámara para obtener liquidez sería vender patrimonio o parte del 42% de participación que posee en la Feria de Zaragoza.