El candidato del Partido Popular al Gobierno de Aragón, Luis María Beamonte, ha señalado que la gestión de la sanidad en Aragón ha sido "el gran fracaso" del gobierno de izquierdas en la Comunidad y ha asegurado que el PP se compromete a actuar y solventar el escenario que ha dejado el ejecutivo de Javier Lambán.

Beamonte ha asegurado que, tras cuatro años de gestión controvertida, nada indica que el presidente de Aragón, Javier Lambán, haya cumplido sus "escasas" promesas para mejorar la sanidad pública aragonesa.

Por ello, este jueves, junto al Hospital Miguel Servet, Beamonte se ha comprometido a adaptar el actual modelo sanitario público a las características de Aragón: el envejecimiento y la baja densidad de población, la dispersión territorial y el aumento de las enfermedades crónicas.

Uno de los objetivos del PP para Aragón, ha señalado Beamonte, es llevar a cabo un "pacto" por la sanidad que beneficie tanto a pacientes como a profesionales de la salud, ante un escenario "muy preocupante".

La fórmula del Partido Popular pasa por aprovechar los recursos sanitarios públicos y privados disponibles, una práctica de aunar esfuerzos y medios técnicos y humanos garantizando la calidad y sostenibilidad económica en el futuro.

Beamonte ha señalado que "hacen falta recursos" y una mejor "planificación" para poder afrontar los problemas y que todos los aragoneses tengan "un servicio de calidad" vivan donde vivan.

Por ello, Beamonte ha explicado que el PP llevará a cabo un "plan de infraestructuras sanitarias" y de "coordinación sociosanitaria" que permita mejorar las instalaciones de los centros en Aragón y trabajar de forma conjunta entre todos los centros.

Los populares se comprometen a abrir finalmente los hospitales de Teruel y Alcañiz, a concluir la remodelación del Hospital Ernest Lluch de Calatayud y a ampliar el servicio de Urgencias del Hospital San Jorge de Huesca, entre otros proyectos.

Desde el PP, Beamonte también ha asegurado que se mejorará la atención a los pacientes con la implicación de los profesionales y aumentará la protección de los profesionales ante el incremento de las agresiones.

Asimismo, el programa sanitario incluye otorgar prioridad asistencial a los trastornos mentales graves y a la mejora de la coordinación de los procesos de salud mental con los médicos de familia y los de Atención Especializada.

Además, Beamonte ha incidido en que la sanidad no debería ser un "conflicto" de partidos y que todos deberían colaborar para tratar de reducir las listas de espera o mejorar las plantillas.