La Conferencia Episcopal de Honduras publicó un duro comunicado en el que criticó a la clase política del país, denunciando la infiltración del narcotráfico en todas las instituciones, y ha reclamado que el nuevo Código Penal no entre en vigor como está previsto el próximo mes de noviembre.En un comunicado leído el lunes por su portavoz, el padre Juan Ángel López, los obispos hondureños constataron con «profundo dolor» que la «lacra del narcotráfico es una realidad que ha permeado las instituciones» de Honduras, deteriorando con ello la imagen del país. Según los obispos, «son culpables los políticos que han pactado con el crimen organizado, olvidando la ética».