Farmamundi y la oenegé local Mosctha han mejorado la salud y la calidad de vida de más de 40.000 personas en Haití de forma directa a través de siete proyectos desarrollados desde el terremoto que asoló el país hace ahora una década. Ambas organizaciones continúan con su labor de atención sanitaria y de prevención para reducir el riesgo ante desastres en el departamento oeste del país, en un entorno de inestabilidad social y política, como indica Farmamundi en un comunicado.

La posibilidad de que se produzca una hambruna entre la población haitiana es fuerte, con la crisis social y política que abate a la población y que impacta sobre los servicios básicos, como son la educación, la salud, la energía eléctrica o la dotación de agua potable, ha explicado. Además, más de cuatro millones de haitianos sufren inseguridad alimentaria aguda, consecuencia de la prolongada sequía y los impactos de los huracanes Matthew (2016) e Irma (2017), en cuyas emergencias participó Farmamundi junto a los operativos médicos móviles de Mosctha, con la distribución de medicamentos, kits higiénicos y el suministro de agua potable.

La responsable de Acción Humanitaria y Emergencias de Farmamundi, Tania Montesinos, ha afirmado que gracias a las siete iniciativas realizadas en estos años se ha conseguido mejorar la calidad de vida de más de 40.000 personas. Pero añade que es necesario fortalecer las capacidades de recuperación de la población para enfrentar las sequías, también de las autoridades locales, reforzando su papel en la gestión de la información (alerta temprana) y en la respuesta ante las emergencias. También se insiste en la formación de promotores y creación de brigadas comunitarias voluntarias en zonas vulnerables.