Terremoto en la cúpula de Podemos. La cofundadora Carolina Bescansa hizo público ayer «por error» en su canal de Telegram un plan para formar una alianza con el secretario de Análisis Estratégico, Íñigo Errejón, y desbancar al líder, Pablo Iglesias, quién purgó a ambos cargos tras conquistar todo el poder en Vistalegre 2, en febrero del 2017. En cuanto se desveló el documento, el exnúmero dos desmintió «tajantemente» una propuesta que tildó de «delirante» y una total «falta de respeto» hacia el partido.

Errejón desmintió cualquier tipo de arreglo y explicó que lo único que se ha ofrecido a Bescansa es la posibilidad de incorporarla en las listas a la Comunidad de Madrid que él encabezará para las elecciones autonómicas del 2019. Aun así, fuentes conocedoras de la información confirman a este diario que, desde que Iglesias la apartase, Bescansa ha tratado de lograr apoyos para formar un partido alternativo, idea que el exnúmero dos ha rechazado de plano. Su única concesión fue un puesto en la candidatura por Madrid.

«Es una locura suya que encima nos cae a nosotros, pero debe quedar claro: ni Íñigo ni nadie excepto Carolina ha leído ese documento delirante, ni por supuesto hay ninguna conversación en un sentido ni remotamente similar», desmienten absolutamente indignados los errejonistas. El dirigente confirma que tras recibir el mandato de encabezar la candidatura morada a la Comunidad de Madrid, ofreció a Bescansa, a la anticapitalista Lorena Ruiz-Huerta y al pablista Ramón Espinar integrar una lista con un proyecto unitario que aúne todas las sensibilidades del partido. Según indicó, sigue a la espera de una respuesta y jamás pactó con Bescansa una propuesta similar. «Jamás firmaríamos una cosa así», rechazaron fuentes próximas al precandidato, que previsiblemente será designado en mayo tras las primarias.

PLAN EN TRES FASES / El plan de Bescansa, fechado ayer y sin firma, describe tres ámbitos de acción. El primero, el más inmediato, la Comunidad de Madrid. La cofundadora se propone como número dos en la lista tras Errejón y se atribuye la futura vicepresidencia del Gobierno regional. En segundo término, plantea liderar una candidatura con la familia errejonista para las primarias a las elecciones legislativas del 2020. Y por último, aliarse también para arrebatar la secretaría general a Iglesias.

El plan de Bescansa irritó al errejonismo, sobre todo ahora que se había conseguido pactar con Iglesias los términos en los que Errejón va a ser designado candidato. La cofundadora de Podemos se distanció de Iglesias a lo largo del proceso de Vistalegre 2 y tras varios desencuentros con la línea oficial del pablismo fue apartada de sus cargos.

Fuentes de máxima solvencia indican que ella transmitió ese malestar a personas de diversas sensibilidades del partido y antiguos colaboradores a quienes habría propuesto lanzar una formación alternativa a Podemos, aunque advierten que cuando planteó la idea era más una sugerencia que un plan elaborado. Dichas fuentes indican que fue en ese momento cuando también habría transmitido a Errejón sus intenciones.

El exnúmero dos, que pactó con Iglesias su renuncia a la esfera estatal para concentrarse en la Comunidad de Madrid, rechazó la iniciativa.