A pocas horas de que el Senado apruebe esta tarde la ley de abdicación, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha subrayado la "transparencia y normalidad" con que se está llevando a cabo el relevo en la jefatura del Estado entre Juan Carlos I y Felipe VI. En su opinión, esto contribuye a mejorar la marca España porque el país está dando una "magnífica imagen ante el mundo".

Para Rajoy, la sucesión sin sobresaltos "es la mejor prueba de solidez" de las instituciones y "del consenso social en torno a la Constitución y democracia".

En la presentación de un desayuno informativo organizado por Europa Press y protagonizado por el presidente de Cantabria, Ignacio Diego, Rajoy ha destacado que en esta semana en la que se hará efectiva la abdicación del Rey, los españoles reafirman su "apuesta por la estabilidad democrática" y por los "vínculos y símbolos" que les unen "en solidaridad y concordia".

Las lecciones del 25-M

Ignacio Diego, por su parte, ha dedicado parte de su intervención a analizar los resultados electorales de los pasados comicios europeos "No hay que desatender" el resultado del 25-M, ha señalado. Sin embargo, se ha mostrado convencido de que las lecciones las tienen que obtener el resto de partidos y que el PP no tiene que "hacer nada" para recuperar a los votantes que no han confiado en los conservadores puesto que el partido ha ganado las elecciones. Sobre Catalunya y en presencia de Rajoy, Diego ha considerado que "nadie" tiene una solución para el conflicto soberanista y que tanto España como Catalunya se empobrecerían con la secesión.

Debate en el Senado

Las palabras de Rajoy se producen poco antes de que, a partir de las 16.00 horas, el Senado el visto bueno definitivo a la ley que hace efectiva la abdicación del rey Juan Carlos y su sucesión por su hijo, Felipe VI, sin que ningún miembro del Gobierno intervenga para defenderla en el pleno de la Cámara. La ley saldrá adelante --como ya ocurrió en su paso por el Congreso-- con una amplia mayoría a pesar de los vetos presentados por los representantes de Izquierda Unida, ICV y ERC.

Ni Rajoy ni ninguno de los miembros del Ejecutivo defenderán la ley durante el turno de palabra que les correspondería ya que dan por defendidos sus argumentos en el debate del pasado miércoles en la Cámara baja, donde fue el propio presidente el que defendió el 'sí' a la ley.

A diferencia de lo que ocurrió en el Congreso, en el Senado la ley solo requiere una mayoría simple y no mayoría absoluta para ser aprobada. Igualmente, la votación no será a viva voz y uno por uno de los diputados, sino que los senadores se pronunciarán mediante el voto electrónico, como es habitual en otras votaciones.