El Consejo Superior de Deportes (CSD) no atenderá ni el requerimiento ni el recurso de alzada presentados por el Real Zaragoza en los que el club aragonés solicita la cancelación del playoff de ascenso a Primera División al considerar que este no se disputará en igualdad de condiciones. El organismo presidido por Irene Lozano esgrimió este lunes a EL PERIÓDICO que «las decisiones acerca del desarrollo de la competición profesional de fútbol le corresponden a la Real Federación Española de Fútbol y a LaLiga».

De este modo, la opción de que el CSD -que de momento únicamente ha comunicado al club un acuse de recibo de su recurso de alzada- intervenga para paralizar la competición parece absolutamente descartada, lo que aboca al Real Zaragoza a la disputa de la promoción. Aunque la entidad ya ha advertido que seguirá luchando hasta el final en los despachos para hacer valer su derecho al ascenso tras haber sido el que «más méritos deportivos» ha acumulado para ello.

La decisión del Gobierno estatal de no intervenir no es nueva. De hecho, el CSD ya se había declarado incompetente en otros conflictos previos relacionados con la competición. El pasado lunes, Víctor Fernández, técnico del Real Zaragoza, aseguró no entender «la inacción del Gobierno» en este asunto y cargó con dureza contra LaLiga y su presidente, Javier Tebas, al considerar que el fútbol está «podrido, adulterado y contaminado» después de que el equipo aragonés haya perdido a Luis Suárez como consecuencia de la demora en la disputa de la promoción y la negativa del Watford, el club propietario de sus derechos, a seguir prolongando la cesión.

La decisión, pues, aboca al Zaragoza a jugar siempre que no se produzca antes una resolución judicial que suspenda cautelarmente la competición o que se produzcan más contagios entre los implicados. De hecho, este último escenario es el único en el que LaLiga se plantearía la cancelación de una competición que sigue decidida a disputar.

En cuanto a los tribunales, el Real Zaragoza ya ha dado a entender que llevará el asunto al juzgado. Fuentes del club no confirmaron ayer a este diario que eso se haya llevado a cabo ya. Tampoco hay constancia de que la entidad haya solicitado la inhabilitación de Tebas, algo que sí han hecho Deportivo y Numancia.

Mientras, la federación calla. Precisamente, el organismo presidido por Luis Rubiales, que sigue sin pronunciarse acerca del requerimiento enviado por el club aragonés, decidió ayer que los cuatro equipos de Tercera División (Lealtad, Alcoyano, Marino y Linares Deportivo) que, tras la detección de varios positivos por covid-19 no habían podido disputar la fase de ascenso a Segunda B, ascenderán directamente «ante la imposibilidad de encontrar fechas para disputar los partidos que habían sido programados y por un principio de prudencia sanitaria ante los rebrotes de las últimas fechas», según anunció ayer la RFEF tras la decisión de su Comisión Gestora.

La federación, organizadora y de la que dependen tanto Segunda B como Tercera, tomó la decisión de suspender los partidos que iban a enfrentar a estos clubes los pasados 1 y 2 de agosto por causas de fuerza mayor, después de que en los test que se practicaron a los jugadores a su llegada a la Ciudad del Fútbol, sede de los encuentros, se detectaran tres positivos en el Marino. Posteriormente, las pruebas realizadas a través del dispositivo montado por la consejería de Sanidad de Madrid determinó que los tres casos eran falsos positivos.

El anuncio provocó la inmediata reacción del Real Zaragoza, que se apresuró a reproducir la noticia a través de twitter en un claro mensaje a LaLiga, federación y CSD. Sin embargo, fuentes de LaLiga rechazaron cualquier comparativa al advertir que el playoff de ascenso a Primera división sí tiene establecidas sus fechas de celebración, con la primera eliminatoria fijada para el jueves y el domingo de esta semana y los mismos días de la próxima para la eliminatoria final. De la prudencia sanitaria no se pronunciaron.