Álvaro Ratón está ya muy cerca de ir a juicio por un presunto delito de agresión sexual después de que el escrito de la Fiscalía, desvelado por La Voz de Galicia, califique los hechos de agresión sexual, reclame dos años de cárcel y 10.000 euros de indemnización para la víctima, además de que se le prohíba acercarse a la misma durante 5 años. Ahora, la jueza del Juzgado de Instrucción Número 2 de Carballiño va a decidir en los próximos días, en breve ya, si el portero va a juicio, que aún tardaría al menos 6 meses en celebrarse, por la denuncia interpuesta contra él por P. B., una mujer de esa misma localidad que le acusa de una presunta agresión en la noche del 23 de junio de 2018 en un bar.

Tal y como desveló EL PERIÓDICO, la acusación particular pide para el jugador cuatro años de prisión y una indemnización de aproximadamente 20.000 euros. Así, parece más que probable que haya juicio y que Ratón se sentará en el banquillo.

Ratón acudió a declarar voluntariamente el 2 de julio del 2018 a la Guardia Civil de la localidad orensana después de que los agentes se personaran el 29 de junio. En los meses posteriores la jueza tomó declaración a los testigos de la acusación, que fueron periféricos, es decir no presenciales, ya que ninguno aseguró haber visto la agresión y ni siquiera corroboraron la versión de la denunciante, entrando en contradicciones.

Según la versión de la denunciante, el presunto agresor y la víctima se conocieron el día anterior a los hechos en una boda. En el local de copas, Ratón invitó a la mujer a tomar algo con él, algo a lo que ella se negó. Su reacción fue, según señala la acusación, la de zarandearla. Posteriormente, el futbolista intentó besarla y realizarle tocamientos a la fuerza. Fue entonces cuando la mujer se resistió y supuestamente Ratón la empujó contra unas escaleras. Ninguno de los testigos ha podido corroborar en su declaración estos hechos.