Madrid y Barcelona han vivido durante la mañana de hoy incidencias y complicaciones de tráfico debido a las manifestaciones del sector del taxi, que protesta contra el servicio de transporte de viajeros entre particulares que ofrecen aplicaciones para teléfonos móviles como Uber.

En Barcelona, donde hay convocadas dos manifestaciones, un grupo de unos 70 taxis han avanzado en marcha lenta desde el aeropuerto hasta la estación de Sants, lo que ha causado dificultades para encontrar taxi en el centro y problemas de circulación.

Según el Ayuntamiento y el Instituto Metropolitano del Taxi, las acciones de algunos piquetes han alterado el servicio de taxi en lugares como el aeropuerto, Sants y, en general, en el centro.

Madrid ha amanecido sin taxis por el paro, que según las asociaciones mayoritarias del sector ha tenido un seguimiento del 100 % al inicio del día.

La manifestación de la capital, donde hay más de 16.000 taxis, atraviesa el Paseo de la Castellana, una de las principales arterias de la ciudad, hasta la sede del Ministerio de Fomento.

Por su parte, Uber ha emitido hoy un comunicado en el que afirma que "no es el enemigo de los taxistas", sino simplemente "una aplicación de móvil que pone en contacto a usuarios que buscan fórmulas de consumo colaborativo y una manera más económica de desplazarse".

La compañía, cuya aplicación en España solo está operativa en Barcelona, considera "desmesuradas" las movilizaciones y señala que los taxistas sólo pretenden "mantener al sector en un estado inmovilista y cerrar las puertas a nuevas alternativas al consumidor".

El sector del taxi pide al Gobierno un control efectivo ante el intrusismo y reclaman un control efectivo del cumplimiento de la normativa por parte de los conductores no profesionales que prestan servicio mediante Uber.

Las movilizaciones de taxistas no son exclusivas de España y también se han producido protestas en grandes ciudades europeas.