El Plan Hidrológico Nacional, que va a ser uno de los ejes sobre los que gravitará toda la campaña electoral en la comunidad aragonesa, irrumpe abiertamente en Huesca, aunque los electores están divididos sobre el impacto directo que va a tener la polémica del agua a la hora depositar su papeleta en la urna. Hasta un 35,3% de los votantes de la provincia rechaza abiertamente el PHN mientras que un 16% lo valora de manera "regular". Sólo un 14,6% de los ciudadanos le pone buena nota al plan impulsado por los populares. En cualquier caso, el 25,6% no se pronuncia sobre el tema.

En la división por hábitat, el sondeo recoge otro dato destacable: un 20% de los oscenses que viven en la capital tiene una opinión "muy mala" del plan. En el otro extremo, las notas más positivas sobre la política trasvasista se detectan en el medio rural, donde un 12,8% de los encuestados valora como bueno el PHN; el 2,6% cree que es muy bueno, y un 1,3% lo califica de excelente.

Sin embargo, y pese a que las decisiones sobre el agua afectan de manera directa a la provincia altoaragonesa, receptora de los caudales, casi un 40% de los electores afirma que esta cuestión no determinará la orientación de su voto el 14-M. Esta tendencia se mantiene en el medio rural. El 33,7%, en cambio, sí lo tendrá presente a la hora de elegir a sus representantes en Madrid.

En la distribución por sexo, un 42,7% de los varones afirma que el PHN no condicionará su voto. En el caso de las mujeres, el porcentaje baja al 36,8%.