Nunca antes un Gordo de la Lotería de Navidad había llegado tan cargado de millones. Este año estaba dotado con cuatro millones de euros (400.000 euros por décimo) y decidió quedarse en Huesca. En Grañén, donde se repartió en la única administración de lotería que hay, en Tardienta, Sodeto, Huesca capital y de aquí a Murcia, Zaragoza, Córdoba, Salamanca...

Si se han vendido íntegramente las 180 series, desde Los Monegros se han repartido 720 millones de euros (más de 115.000 millones de pesetas). Una lluvia de dinero que constituye un auténtico récord si se tiene en cuenta que el famoso Bilbiligordo de Calatayud dejó en 1992, 15.000 millones de pesetas de la época. Con el premio de ayer se supera el presupuesto del Ayuntamiento de Zaragoza de un año, se podría pagar otra vez la Expo y se acercaría bastante al dinero del que dispondrá el próximo año el Departamento de Educación del Gobierno de Aragón (1.022 millones).

Pero por si fuera poco, los bombos siguieron enviando fortuna: parte del tercer premio y cinco de los ocho quintos premios aterrizaron en Aragón. Uno de ellos se fue a Huesca y los otros cuatro a localidades de esta provincia y a Zaragoza capital, Utebo, Tauste o Pina de Ebro. Solo Teruel se ha quedado al margen esta vez.

En Huesca no se hablaba de otra cosa y corría el cava por doquier. María Pilar Azagra, la lotera del Gordo, se mostraba ayer "muy feliz" no solo por el premio en sí, sino porque estaba muy repartido. "He llorado", alcanzaba a decir ante las televisiones nacionales y regionales y demás medios de comunicación que se congregaban frente a su escaparate. "Esto es una locura", murmuraba.

La noticia era tal que hasta la Guardia Civil cortó al tráfico la calle de la Administración de Lotería para que la gente diera rienda suelta a su alegría. Y es que el bar ubicado en frente sirvió también para animar, más si cabe, el ambiente que se había creado.

Y es que el número 58.258 estuvo muy repartido entre los vecinos de la comarca, sobre todo de Sodeto, Tardienta y Huesca. Salvo unos pocos décimos que se devolvieron el miércoles, prácticamente todo el premio ha ido a parar a trabajadores, agricultores y parados.

Los hay que compraron participaciones de cinco euros a la Asociación de Amas de Casa de Sodeto, que adquirió 300 décimos y ha repartido 120 millones, a razón de 100.000 euros por boleto. Pero también los que acudieron a la ventanilla para elegir un décimo o más, como los trabajadores de Construcciones Orconsa, o los que se hicieron con alguno de los 200 décimos que vendió el bar Boira de Tardienta, que ha regalado 80 millones de euros, o los 300 que pusieron en circulación desde el asador Esperanza y el bar Carlitos de la capital oscense.

El alcalde grañenense, Carlos Sampériz, aseguraba que el premio es "la mejor inyección de moral" para el año 2012. "Que lo disfruten y después de la resaca que vean cuál es la mejor manera de invertir", declaró a Efe, ante la puerta del despacho de loterías. "Lo más difícil es gestionar la felicidad", dijo.

Mientras tanto, y convertido ya en un auténtico espectáculo televisivo, por el plató grañenense iban a apareciendo desde el figurante elegido por Loterías y Apuestas del Estado para la publicidad de este año, hasta los que sin quererlo se convirtieron en protagonistas.

GOTEO DE DINERO Conforme iban conociéndose los premios que iban llegando a Aragón se iba extendiendo la alegría. Porque, salvo en Utebo, en todos los demás municipios han sido pequeños pellizcos; una serie aquí, un billete allá, pero todo suma.

En Huesca, un billete (diez décimos) del tercer premio, el 2.184: medio millón de euros. Otro medio millón en Jaca, con una serie del mismo número. La misma combinación de dígitos en Pina de Ebro: otro medio millón de euros. En Zaragoza, en la administración de César Augusto, 30 series del 34.001 y diez décimos del 62.178. Total: 1.860.000 euros.

Y el tintineo del dinero seguía por la calle D. Jaime, por el centro comercial de María Zambrano, por Utebo, Tauste (60.000 euros), Calatayud (otros 60.000)...

Hasta en Larués, en la Jacetania, han logrado parte de un quinto premio vendido en Madrid. Cosas de la suerte.