A las ocho de la noche de ayer, 761 automóviles estaban abandonados en los arcenes de las carreteras españolas por culpa de una avería o un accidente. Sólo en Aragón, había 18 vehículos en los márgenes de las vías. En el País Vasco, la cifra se elevaba a 430. El compromiso de las distintas administraciones implicadas es el de retirarlos tan pronto como sea posible para que no supongan un riesgo para el resto de los conductores y para que puedan ser reparados lo antes posible.

Fuentes de la Guardia Civil en Aragón explicaron ayer a Efe que del total de 18 vehículos afectados, al menos siete se encuentran en Huesca y tres en Teruel, todos ellos fuera de la calzada, mientras que en Zaragoza tres permanecen en el arcén y otros cinco también fuera de la calzada. Ninguno de estos turismos interrumpe el tráfico, y hasta esas horas --al atardecer-- , según las mismas fuentes, no se habían producido incidentes. Cuatro coches fueron retirados de los aledaños de Zaragoza por grúas del ayuntamiento que los trasladaron al depósito.