El Palacio de Larrinaga ha sido un edificio que siempre ha causado fascinación entre los zaragozanos que transitaban por Miguel Servet, ya que su estilo señorial y su arquitectura modernista han sido un icono arquitectónico para esta zona de la capital aragonesa. Ahora y de la mano del grupo El Cachirulo, este palacete de leyenda construido a principios del siglo XX surgido de una hermosa historia de amor y bajo la batuta del célebre arquitecto Félix Navarro, se ha transformado en un espacio en el que celebrar bodas de ensueño en pleno casco urbano de la capital aragonesa.