El curioso nombre de este restaurante es más que intencionado puesto que el objetivo es sorprender y divertir al comensal. La cocina de la casa mezcla sin complejos productos locales y muy alejados, casquería (una de sus referencias) y pastas asiáticas, presentaciones convencionales y otras muy divertidas, alta tecnología y cocciones a la antigua… Todo ello buscando sabores contundentes y diferentes, de forma que la experiencia perdure en el tiempo. Trabajan un único menú degustación de 14 platos con un precio de 55 euros.