La geografía aragonesa es más que conocida por lugares mágicos donde el agua, con el paso de los años, ha ido dejando su firma. Los ibones del Pirineo aragonés o los distintos ríos son algunos de los ejemplos de cómo el agua nos ha dejado paisajes propios de otra galaxia.

Las cascadas son una de las formaciones naturales más espectaculares que podemos ver. Aunque siempre que pensamos en saltos de agua nuestra mente viaja a lugares muy lejanos como Iguazú o el Niágara, lo cierto es que nuestro país cuenta con cascadas increíbles y una de las cinco más espectaculares se encuentra en Aragón.

En España podemos encontrar algunos de los saltos de agua más sorprendentes de Europa. Desde el norte verde y lluvioso hasta el sur soleado y montañoso, pasando por el territorio aragonés, estas maravillas naturales ofrecen paisajes de ensueño para los amantes de la naturaleza y los aventureros.

Monasterio de Piedra

El Parque Natural del Monasterio de Piedra, ubicado en Nuévalos, Zaragoza, alberga una serie de cascadas encantadoras, siendo la Cascada de la Cola de Caballo una de las más destacadas. Dentro de este oasis de frescura, el agua fluye entre vegetación exuberante, formando cascadas y pozas de una belleza indescriptible.

La posibilidad de caminar detrás de la cascada de la Cola de Caballo ofrece una experiencia única, envolviendo a los visitantes en el sonido y la frescura del agua. El parque invita a la exploración y al disfrute de la naturaleza en su estado más puro.

Otros destinos

Aparte de este destino ubicado en Aragón, la lista la completan otras cascadas ubicadas a lo largo de toda la geografía española:

  • Nacimiento del río Mundo en Albacete: cerca de la provincia de Alicante, en el límite con Albacete, se encuentra una de las maravillas naturales más impresionantes de España: el Nacimiento del Río Mundo. Este espectacular salto de agua emerge de las profundidades de las rocas calizas de los Calares del Río Mundo y de la Sima, creando una cascada que, en momentos de deshielo o después de lluvias intensas, se convierte en un verdadero espectáculo de la naturaleza.
  • Salto del Nervión entre Burgos y Álava: situado en el Parque Natural Monte Santiago, entre las provincias de Burgos y Álava, es la cascada más alta de la península Ibérica, con una impresionante caída vertical de más de 220 metros. Este fenómeno natural es especialmente espectacular durante la temporada de lluvias, cuando el agua brota con fuerza del acantilado. Los miradores cercanos ofrecen vistas panorámicas excepcionales de la cascada y el cañón circundante, lo que lo convierte en un destino increíble para los amantes de la naturaleza.
  • Cascada de Ézaro en A Coruña: en la costa gallega, donde el río Xallas se encuentra con el mar, la Cascada de Ézaro ofrece un espectáculo natural único en Europa: es la única cascada de un río que desemboca directamente en el océano. Ubicada en la Costa da Morte, esta cascada no solo impresiona por su ubicación y el entorno natural que la rodea, sino también por la fuerza con que el agua se precipita al vacío. La vista desde el mirador cercano, especialmente al atardecer, es simplemente espectacular.
  • Cascada de Caozo en Cáceres: el sonido del agua y el canto de los pájaros crean una atmósfera de paz y tranquilidad, haciendo de la Cascada de Caozo un destino perfecto para aquellos que buscan escapar del bullicio y reconectar con el entorno natural.