Anuncia el alcalde Azcón un plan de inversiones que denomina «plan de calles» y comunica que, para que el ayuntamiento no vea sus cuentas penalizadas, lo financiará mediante un préstamo de 11,4 millones de euros a cargo de la empresa pública Ecociudad Zaragoza. A lo largo de los próximos años el ayuntamiento devolverá a Ecociudad, a cargo de los presupuestos municipales, 6,2 millones de euros. Los 5,3 millones restantes los considera como gastos de renovación de tuberías que se realizarán aprovechando las obras de renovación de viales.

Queremos recordar que el de 27 de septiembre de 2013, el pleno del Ayuntamiento de Zaragoza aprobó la gestión directa del saneamiento y depuración mediante la sociedad mercantil Ecociudad Zaragoza S.A.U. Esta sociedad nace como un artificio financiero que permitía al Ayto. sortear la ley que imponía un límite a su endeudamiento. RAPA estuvo es contra de ese acuerdo municipal. Argumentó que rompía la gestión unificada del abastecimiento y saneamiento realizada por el Ayuntamiento y que se produciría duplicidad de funciones, nuevos gastos y un aumento en el recibo del saneamiento.

Esto se confirma leyendo el informe (22/11/ 2019) que hizo la Cámara de Cuentas (C.C.) sobre los ejercicios 2012-2017 de Ecociudad Zaragoza. En él podemos leer que «no consta ninguna memoria explicativa que justifique en base a los principios de eficacia, eficiencia y economía, la mejor prestación del servicio a través de un ente instrumental frente a la ejecución directa por parte del ayuntamiento. o de un organismo autónomo» y que «tampoco se justifica desde la óptica de la economía. Lo que debe dar Ecociudad al ayuntamiento por el alquiler de las infraestructuras (386,80 millones de euros en el plazo de 61 años) es muy significativo y no existía con anterioridad a 2013. La repercusión del coste de uso de estos activos cedidos se mantendrá hasta el año 2073».

Y hay algo en dicho informe que queremos remarcar «Los ingresos que recibe el Ayuntamiento por la cesión de la infraestructura (3,7 millones en 2013, hasta 8,7 en 2073) financian el presupuesto general de forma incondicionada», o sea, van a la bolsa común. Respecto a ello, la C.C. recomienda en el apartado 2.4. de su informe, la creación de un fondo de reserva para acometer las inversiones necesarias para el mantenimiento de las instalaciones de saneamiento y depuración del municipio de Zaragoza en función de la vida útil y a la vista de su obsolescencia. «Este fondo podría dotarse conjuntamente, entre el Ayuntamiento de Zaragoza y Ecociudad, mediante la aportación de los ingresos patrimoniales que recibe el Ayuntamiento como contrapartida de la cesión de las instalaciones a Ecociudad y los beneficios (superávit) que genera esta sociedad». Añadimos nosotros: se cumpliría que el dinero que proviene del agua se invierta en agua.

Orden de prioridad

Ecociudad mantiene entre sus objetivos (quizá porque proviene de la antigua Ecociudad-Valdespartera) «gestionar y ejecutar cualesquiera actuaciones o servicios de infraestructura urbanística de Zaragoza» (recordemos la compra del edificio de Remar. Creíamos que esta función, que nada tiene que ver con el agua, había sido ya eliminada en la práctica. La propuesta del señor Azcón parece decir lo contrario. Ecociudad va a endeudarse para realizar obras que solo en parte tienen que ver con la depuración y además con un orden de prioridad marcado por la renovación de viales no con las urgencias de este servicio.

Ecociudad ha hecho constar la existencia de otra serie de necesidades pero….. «cuya financiación a medio plazo podría estar vinculada a la negociación DGA-Ayuntamiento. respecto al reparto de la recaudación del ICA»... «por lo que quedarían fuera en principio del objeto del presente planteamiento...» Tal como se plantea en la noticia, las obras de urgencia se dejan al albur de un futuro convenio que las cuantifique.

Y.… aquí volvemos a hablar del ICA. En la propuesta de RAPA para financiar el saneamiento de Aragón (tasa, participación de los presupuestos generales, impuesto de compensación), la parte de impuesto es mucho menor que la actual. Esto permitiría a Zaragoza gestionar sus propios recursos para cubrir las necesidades actuales de depuración. No queremos que nos cobren el ICA para que después nos den unas migajas. Además de las continuas inversiones para mantener al día las depuradoras de La Cartuja y La Almozara y la necesaria renovación de tuberías, en Zaragoza son necesarias obras como el colector de la carretera de Castellón, el proyecto de mejora de la Estación de Bombeo de Aguas Residuales (EBAR) Parque de San Pablo, el tanque de tormentas para alivios en cuencas de paseo María Agustín, Almozara y Plaza Europa, la depuradora del barrio de Peñaflor,... etc. etc.. Es necesario priorizar las actuaciones y, si no queremos llegar a un estado de franco deterioro de las infraestructuras, se vislumbra un futuro aumento de la presión fiscal. En nada ayuda tener que pagar unos intereses ajenos a las necesidades descritas.

La propuesta de RAPA sigue siendo conseguir la gestión unificada y pública del ciclo integral del agua. Las actuaciones de Ecociudad deberían, en nuestra opinión, tender a conseguirlo en un futuro próximo. Creemos que en nada ayuda a este fin «cargar» con créditos para pagar obras ajenas al servicio del agua.

Podemos acabar estas reflexiones con unos párrafos extractados del pacto social por la gestión pública del agua en Zaragoza. Este documento fue firmado en 2013. Sus principios siguen tan vigentes como el primer día).

Apdo. 2. Reconocemos que los servicios de abastecimiento y saneamiento constituyen un ciclo urbano integrado cuya gestión es indisoluble y debe realizarse de manera conjunta.

Apdo.6. Velaremos porque en ningún caso el ayuntamiento de Zaragoza utilice los ingresos vinculados al ciclo integral del agua para sufragar cualquier otro gasto público de ompetencia municipal, ni se incorporen a los costes del ciclo integral del agua los cánones, aportaciones o cuotas de alquiler de infraestructuras abonadas al ayuntamiento de Zaragoza por el ente público gestor, que no hayan sido reinvertidos en estos mismos servicios .