La inversión anunciada este jueves por la multinacional francesa Besins Healthcare, especializada en endocrinología y fármacos hormonales, supone un espaldarazo más en la apuesta del Gobierno de Aragón por encontrar un nuevo nicho de inversión y desarrollo en la comunidad. El camino ha comenzado a recorrerse hace algún tiempo y fruto de ello es que son ya más de 4.000 los empleos que genera este sector, que aglutina a más de 50 empresas. Firmas como Certest Biotec, Becton Dickinson, Faes Farma, Operon o Teva proyectan sus negocios en el territorio aragonés con inversiones que suman más de 350 millones de euros en municipios como San Mateo de Gállego, Huesca y Villanueva de Gállego, entre otros. A todos estos casos se suma ahora el de Besins, que ha puesto sus ojos en la localidad zaragozana de Muel donde creará 150 empleos tras desembolsar 25 millones de euros. La localización, las facilidades ofrecidas por la Administración, la disponibilidad de personal cualificado y los nodos de comunicación son activos que se han convertido en decisivos para atraer empresas a la comunidad.
La pandemia ha puesto el foco en el sector biosanitario que ya crecía con fuerza antes del covid, un potencial que Aragón ha de aprovechar porque permite crear empleo de calidad, ofrece alternativas de desarrollo fuera de la capital aragonesa y contribuye al crecimiento de la economía. Eso, sin olvidar el valor añadido que aporta una actividad innovadora que requiere de investigación.
