El pasado lunes 21 de noviembre se inauguró, en el Centro Cívico Esquinas del Psiquiátrico, la exposición Mira quién lee (tebeos), que pone en el foco al lector y que nace en el marco del futuro Salón del Cómic de Zaragoza que se celebrará en diciembre.
Tuve el honor de poder participar en la exposición y para mi fotografía elegí, de entre los cómics que atesoro en mi casa, Lo que más me gustan son los monstruos, de la autora Emil Ferris. Vivimos tiempos en los que la máxima es triunfar, mejor si lo haces antes de los 30, y por la puerta grande. La filosofía Mr. Wonderful y las redes sociales han venido a incrementar ese discurso neoliberal del querer es poder y de conseguir todo con poco esfuerzo. No es cierto. A veces querer es simplemente intentarlo.
Emil Ferris tenía cincuenta y siete años y un físico normal cuando publicó su primera obra como autora. Si hacemos caso a las tendencias de mercado (aunque poco a poco vaya cambiando) esto la condenaba casi a la invisibilidad.
En 2001 contrajo una fiebre y como consecuencia quedó paralizada de cintura para abajo y perdió el movimiento de su mano derecha. Con el tiempo, recuperó la función motora y volvió a trabajar y a dibujar, tras cursar escritura creativa en la Escuela del Instituto de Arte de Chicago.
Mientras se recuperaba de la parálisis, Ferris trabajó en su novela gráfica, que cuenta la historia de Karen Reyes, una niña de diez años fanática de las películas de monstruos (como la propia Ferris) que, creciendo en medio de las tensiones sociales de la Chicago de los años 60, investiga la muerte de su vecina de arriba. El libro está escrito y dibujado en la forma de un cuaderno de espiral, con ilustraciones cruzadas dibujadas con un bolígrafo.
La rechazaron cuarenta y ocho editoriales (la envió a cincuenta). La editorial inicial que se comprometió a publicarla decidió echarse atrás después de haber estado trabajando en ella cinco años. Finalmente, iba a ser publicada en 2016, pero la empresa china que se encargaba del envío quebró y toda la tirada quedó retenida en el Canal de Panamá. El libro se publicó en 2017 por Fantagraphics Books. Lo demás es historia, catalogado como uno de los mejores cómics de 2017 y con éxito mundial. Detrás había una doble historia maravillosa, la de la propia novela y la de la autora. No olvidemos nunca que las historias son nuestra fortaleza y que la belleza del monstruo es la capacidad de sobrevivir, más que el triunfo. Abrazar la monstruosidad es reconocernos.