CRUCE DE CAMINOS

Réquiem por Canal Roya

Las dudas sobre el proyecto de unión de estaciones contagia a instituciones, comarcas y llegan hasta el Gobierno central

Concentración de ecologistas y miembros de IU en su visita a Canal Roya.

Concentración de ecologistas y miembros de IU en su visita a Canal Roya. / SERVICIO ESPECIAL

Ricardo Barceló

Ricardo Barceló

O mucho cambian las cosas o el proyecto de la unión de estaciones en el Pirineo aragonés puede quedar en solo eso, un proyecto. La evolución de los acontecimientos no hace presagiar un final feliz a la conexión de los valles de Tena y del Aragón a través de una telecabina que conecte Astún y Formigal, lo que confirmaría que las iniciativas vinculadas a la nieve están condenadas al fracaso en la comunidad. Ya pasó con la frustrada candidatura de Aragón y Cataluña para albergar unos Juegos Olímpicos de Invierno en 2030, pero ahora la historia podría volver repetirse.

Aunque el proyecto todavía sigue vivo, durante las últimas semanas han surgido factores que lo pueden llevar a la uci incluso antes de que se celebren los comicios autonómicos y municipales del 28 de mayo, una cita que también condicionará su viabilidad, en función de cómo se configure el próximo Gobierno de Aragón. Pero más allá de lo de que dicten las urnas, las dudas se propagan a la velocidad del rayo en el territorio aragonés e incluso fuera de sus fronteras. 

El presidente Javier Lambán parece ser el único defensor en ampliar el dominio esquiable de la comunidad aprovechando los más de 50 millones que llegarían procedentes de los fondos europeos. No obstante, deslizó que esa defensa dependerá del compromiso de la provincia y la Diputación de Huesca, que es el promotor de la iniciativa. «Confío en el sentido común, en el compromiso del presidente de la DPH con su provincia y del Pirineo», zanjó. Pero en las tierras altas tienen sus reservas, hasta el punto de que Miguel Gracia descarta que se vayan a cumplir los plazos exigidos por Europa para ejecutar los fondos, por lo que ya ha invitado a buscarles alternativas. De hecho, reclamó una comisión sectorial para analizar un nuevo destino a esos recursos. La respuesta de Lambán fue clara: «no hay plan b». Estas interferencias han llevado a sembrar la inquietud en la provincia y en sus comarcas, que esta semana celebraron un encuentro con el clúster del Turismo Sostenible para que otros proyectos puedan acogerse a los fondos. 

Lambán parece ser el único defensor en ampliar el dominio esquiable de la comunidad aprovechando los más de 50 millones que llegarían procedentes de los fondos europeos

Otro factor que lleva a pensar que Canal Roya se derrite es la posible judicialización de la obra que plantean algunos grupos ecologistas y partidos políticos como Izquierda Unida, que anunció que llevará el plan ante la Oficina Antifraude de la UE. Mientras, los socios del Gobierno de Lambán, CHA y Podemos, sacan toda la artillería (ahora sí) para contentar a una base electoral descolocada en los últimos años. En definitiva, por uno u otro motivo, esa ola de rechazo a la unión de estaciones parece ganar fuerza y hoy mismo, los educadores ambientales celebrarán una marcha desde Canfranc hasta Canal Roya para explicar los perjuicios del plan diseñado por el Ejecutivo autonómico. 

Y mientras todo esto sucede en Aragón, el Gobierno central guarda silencio, aunque en su día defendió la conexión pirenaica. Ahora, en cambio, en puertas de la presidencia española de la Unión Europea y con el toque de atención dado por Bruselas por los riesgos que para el Parque Nacional de Doñana entraña el plan diseñado por Moreno Bonilla, esa postura podría variar. La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, no parece dispuesta a que Europa saque los colores a España por cuestiones medioambientales como así lo evidenció hace unos días tras realizar unas duras críticas al presidente andaluz. 

La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, no parece dispuesta a que Europa saque los colores a España por cuestiones medioambientales

Por si no fuera suficiente, la controversia se produce en un momento de emergencia climática, con una sequía pertinaz que amenaza el futuro de agricultores y ganaderos y que ya ha puesto en alerta a varios municipios por las más que probables restricciones de agua durante los próximos meses. ¿Habrá nieve en las próximas décadas? Ese es otro de los grandes interrogantes. Demasiadas incógnitas por resolver, aunque son dos las que destacan sobre el resto: ¿Qué pasará con los casi 50 millones de fondos europeos si no se ejecuta Canal Roya? ¿Hay alguna alternativa de desarrollo para el Pirineo? Mientras unos se hacen estas preguntas, otros preparan el requiem por la unión de estaciones.  

*Subdirector de El Periódico de Aragón.