Opinión

Más de una década sin CAI (II)

Diciembre de 2009 fue un mes fatídico para CAI. Los años de vino, rosas y gestión delictiva –que no respetaba la normativa vigente– terminaron el 7 de diciembre, en una reunión celebrada en el Banco de España, entre los responsables de Supervisión y representantes del Consejo de Administración de CAI. En esa reunión se les comunicó a dichos representantes, que CAI estaba en la clasificación de entidades de crédito que había realizado internamente el Banco de España (BdE), entre las «entidades en que resulta imprescindible que emprendan un proceso de reestructuración-integración». En otras palabras, o se integraban en un SIP, o sería intervenida, debido al «duro diagnostico formulado» por la Supervisión.

La primera consecuencia tuvo lugar, el 14 de diciembre, día en el que el Consejo de Administración de CAI, destituyó al hasta entonces director general, Tomás García. Pero, debemos recordar, que hacía poco más de un año el, entonces, director general de Supervisión del BdE, Javier Ariztegui, había efectuado una serie de requerimientos a CAI, por las graves irregularidades detectadas en su gestión. El presidente de CAI había dimitido seis meses más tarde y, sorprendentemente, la Comisión Ejecutiva del Banco de España no había abierto ningún expediente, ni al director general, ni a ningún otro directivo del Comité de Dirección.

El 16 de diciembre, nos reunimos una delegación de CIC con Javier Ariztegui, subgobernador del BdE, y Jerónimo Martínez, director general de Supervisión (los dos habían sido ascendidos en abril de 2009) y nos afirmaron que, salvo dos casos, CCM y Caja Sur, no existía ningún otro caso en el que una Caja pudiera ser intervenida. Ya estábamos acostumbrados a que nos mintiesen, pero, esta vez fue grotesco, porque había tenido filtraciones del Consejo de CAI.

CCM había sido intervenida en marzo de 2009, Caja Sur en mayo de 2010 y el sistema financiero, entre 2010 y 2011, sufrió una tremenda reestructuración, con un costo todavía incalculable para los ciudadanos, y a estos dos directivos del BdE los ascienden, a pesar del papel que desempeñaron en el departamento de Supervisión durante la gestación de la crisis financiera. Los principios de mérito y capacidad tienen una sorprendente interpretación: se les había caído casi el 50% del sistema financiero en sus manos. Estupor.

Paradojas de la vida, el 13 de febrero de 2017 a ambos, entre otros directivos del BdE, les llamaron a declarar en calidad de investigados en el caso Bankia por un recurso interpuesto por CIC. Continuará…

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