Opinión | TERCERA PÁGINA

El Banco de España pierde 6.611,94 millones

Por primera vez en su larga historia, el Banco de España, de forma escandalosa, aunque al mismo tiempo bien disimulada, pierde dinero. Dudoso mérito del que presumir en su blog para el gobernador saliente y su Plan Estratégico para el Banco de España. La noticia no es totalmente nueva: en octubre del pasado año, en este mismo medio, ya anticipé que arrojaría pérdidas.

Lo novedoso, y preocupante, son las cifras que se han publicado en sus cuentas anuales. Y lo disimulado es que, a pesar de que algunos medios –muy pocos– recogieran la noticia, ninguno ha profundizado en un análisis riguroso de las causas que han provocado esas cuantiosas pérdidas. Ni quién las paga.

Casi nadie se ha sorprendido de que los gastos por intereses asciendan a 26.962,44 millones de euros, y que, de ellos, 8.160,04 hayan correspondido al pago por los depósitos de las entidades de crédito y... los 16.146,28 millones a los intereses de los saldos Target.

El clásico follow the money nos indica que los 8.160,04 millones han ido a parar directamente a la cuenta de resultados de los bancos, que a su vez vienen registrando resultados extraordinarios, récord tras récord. Remunerar los depósitos de la banca en los bancos centrales no es un hecho inédito, pero sí que se haga de esta lucrativa forma con la excusa del combate contra la inflación. Y de impuestos, precisamente, se queja la patronal bancaria, más concretamente del impuesto extraordinario.

Continuando con la pista del dinero, en los intereses de los saldos Target hay gato encerrado. Los programas del BCE de recompra de activos APP (Active Purchase Programme), a través del subprograma PSPP (Public Sector Pruchase Programme) dotan de liquidez a los Bancos que tienen en sus balances deuda pública a tipos de interés bajos, comparados con los actuales. Estos juegos malabares, que no explica correctamente el Sr. Hernández de Cos a la opinión pública, terminan formando parte de las pérdidas arrojadas en 2023 por casi todos los bancos centrales (zona euro), incluido el nuestro.

La gestión del Banco de España, a la luz de estos números, puede calificarse de muy deficiente. Este año toca renovar al gobernador, y con estos antecedentes no creo que la actual subgobernadora –posible aspirante–, Margarita Delgado, después de lo ocurrido con el Banco Popular, ni Fernando Restoy –también en las quinielas–, después de su intervención favorable a la salida a bolsa de Bankia, sean la decisión más inteligente para sustituir a Hernández de Cos.

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