Opinión | apuntes al margen

Titiriteros, Mocro Maffia y Begoña

En 1985 el alcalde de Jerez, Pedro Pacheco, dijo que la justicia era un cachondeo. La Audiencia Provincial le condenó a 5 años de cárcel por haber dicho eso. Afortunadamente, el Tribunal Supremo revocó la pena. Sin embargo, a los que le condenaron no les pasó nada. Yo no sé si la justicia es un cachondeo o no. Pero un poquito rara sí es, como el título de esta columna. Supongo que se acordarán de los titiriteros, aquellos que acabaron en prisión provisional porque unas marionetas en una obra de teatro gritaron Gora Alka-ETA. El juez que consideró muy importante para la seguridad de la ciudadanía que estos faranduleros fueran a prisión era Ismael Moreno. La Mocro Maffia es una organización que está aterrorizando Holanda con asesinatos por doquier, bombas y amenazas a la princesa de aquel país, que se ha venido un tiempo a España por razones de seguridad. Uno de sus líderes fue detenido en Málaga, pero como el juez de la Audiencia Nacional no le puso ninguna medida cautelar extra, este señor pagó una fianza y ha desaparecido ¿Adivinan el nombre del juez de la AN? Efectivamente, Ismael Moreno.

El juez García Castellón es otro caso, no de cachondeo, sino tan raro como el anterior. Existen conversaciones grabadas de la exvicepresidenta Cospedal con Villarejo en las que ella dice que la libretita de Bárcenas, mejor que desaparezca. Y el juez entiende que no hay indicios suficientes para investigar si Cospedal andaba en el ajo con Villarejo. Al mismo tiempo, este mismo juez no para de encontrar indicios de actos de terrorismo cometidos por Puigdemont.

Este es el percal raro, que no cachondo, que tenemos en la justicia. Así se entiende mejor que un juez investigue a la esposa del Presidente en base a una denuncia que tiene como única base recortes de prensa, algunos de los cuales ya se habían confirmado bulos cuando se produjo la denuncia.

Hay quien dice que el problema de la justicia en este país lo arrastramos desde la transición, cuando una noche un montón de jueces se fueron a dormir siendo del TOP (Tribunal de Orden Público) y se levantaron magistrados de la Audiencia Nacional. Sin embargo, a mí lo que me llama la atención es otra cosa. Los médicos, los ingenieros, los arquitectos, los profesores, los militares y un largo etcétera de profesiones tienen algún tipo de responsabilidad cuando la cagan. De hecho, pueden acabar en la cárcel si un paciente muere o si se cae un puente. ¿Alguna vez se le ha exigido responsabilidad a un juez por soltar a alguien que luego mató o por encarcelar inmerecidamente a alguien?

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