Borja Garcés acabó este sábado la concentración de pretemporada con el Atlético de Madrid en Los Ángeles de San Rafael y va a vivir una semana decisiva en el club colchonero, porque la previsión es que en los próximos días, a más tardar antes de que finalice el mes, renueve su actual contrato con la entidad colchonera, que expira en junio de 2022, y después se decida su destino. El Real Zaragoza ya le ha trasladado al jugador y al Atlético el interés en su cesión, porque es el objetivo prioritario para el ataque, y el club colchonero ve con buenos ojos esa operación ya que considera que, tras media temporada en el Fuenlabrada, con siete dianas en 22 partidos oficiales, un año en La Romareda afianzaría la progresión del ariete, de 21 años, pero el agente del futbolista, Juanma López, quiere que el destino del punta esté en la Primera española o portuguesa y prefiere esperar un poco más.

 Así, los esfuerzos del Zaragoza se centran en convencer a los representantes del futbolista, que si tiene que jugar en Segunda el Zaragoza es un destino que le apetece, que le seduce, aunque también cuenta con el fuerte interés del Fuenlabrada, que desea que repita cesión en el Fernando Torres, o el Tenerife, ya que el Málaga, tras fichar a Brandon Thomas no va a apostar por el punta rojiblanco. La preferencia de Borja por La Romareda en el caso de seguir en la categoría de plata la certifican fuentes muy cercanas del entorno del atacante, que tiene familia lejana en Zaragoza, si bien el hecho de que el bar de sus padres en Melilla se llame Aragón no es porque tenga parientes muy próximos en esta comunidad, ya que ese establecimiento fue traspasado a sus actuales propietarios con ese mismo nombre.

 

El futbolista aún estará al menos esta próxima semana a las órdenes de Simeone, que va a ir recuperando jugadores tras sus compromisos de las selecciones y que ahora necesita a los canteranos para hacer número, pero la salida de Borja está decidida para que siga creciendo como jugador y en teoría a finales de mes o principios de agosto se le abrirá esa puerta. El Zaragoza cuenta con sus buenas relaciones con el club colchonero, lo mismo que tiene una carta en el hecho de la frustrada cesión de Sanabria, que estaba pactada para que el centrocampista uruguayo siguiera en La Romareda, pero al final la entidad rojiblanca cambió de planes y lo llevó al San Luis, su franquicia en México.

Borja Garcés empezó su carrera en Melilla, en el Gimnástico melillense y en el Rusadir, para dar el salto en 2016 a la cantera del Atlético, empezando en juveniles y con el paso al filial en la 18-19. En el primer equipo colchonero debutó el 15 de septiembre de 2018, ante el Eibar en el Wanda Metropolitano y con gol en los últimos minutos para firmar las tablas. En marzo de 2019 tuvo una grave lesión de rodilla, al romperse el cruzado, y reapareció en 2020.  A sus 21 años, el jugador colchonero aprovechó muy bien su cesión en el Fernando Torres y se hizo un fijo en el conjunto madrileño, donde José Luis Oltra quiere volver a contar con él. Con sus 1,83 metros de altura, Garcés es un 9 de área, con mucha capacidad de remate y olfato, pero también con buenos movimientos y con buena asociación. El Zaragoza está convencido de que su explosión puede llegar esta temporada, en un caso similar al que vivió Luis Suárez hace dos años.