El Real Zaragoza valora ahora la posibilidad de centrarse únicamente en el fichaje de un delantero si logra liberar la masa salarial suficiente como para acometer la adquisición. En ese caso, el club pretende incorporar a un punta de referencia al que se destinarían los 800.000 o 900.000 euros que quedarían liberados siempre que se consiga dar salida a jugadores con salarios elevados como son los casos de Narváez o Petrovic, por ejemplo.
De ese modo, la incorporación de un extremo y de un central, que también se pretendía acometer a lo largo de este mercado, quedaría relegada en favor del fichaje de ese delantero centro que ya era necesario antes de la seria lesión de Iván Azón, convaleciente como consecuencia de un edema óseo en su rodilla izquierda que le hace ser baja indefinida.
Tanto el cuerpo técnico como la dirección deportiva consideran que, en estos momentos, la llegada de un delantero centro es la necesidad más urgente y en la que deben centrarse los esfuerzos en la recta final del mercado. A una semana para que expire el plazo establecido para realizar incorporaciones, el Real Zaragoza solo cuenta con dos delanteros, Narváez y Giuliano Simeone, en condiciones de ser alineados por Carcedo, si bien ambos han venido actuando más en banda que en punta en las últimas temporadas. De momento, el técnico riojano ha apostado por el colombiano en los dos partidos que se han disputado esta campaña (en Las Palmas y ante el Levante en La Romareda), con Giuliano apareciendo a lo largo de la segunda parte. El argentino ha sido el que ha disfrutado de más ocasiones de gol, pero ninguno de los dos ha encontrado puerta en un equipo incapaz todavía de perforar el marco adversario.
Así que, si el fichaje del delantero ya era prioritario, la lesión de Azón no ha hecho sino incrementar la dosis de urgencia. Eso sí, para que pueda llegar ese punta de referencia que se pretende se ha de disponer de la masa salarial pertinente que llegaría a través de la salida de futbolistas con los que no se cuenta. En ese escenario aparecen, además de Petrovic y Narváez, otros efectivos como Lasure, Nick o Clemente, pero son los dos primeros los que liberarían la mayor cantidad económica.
A última hora
El caso es que el Zaragoza vuelve a esperar a última hora para abrochar su plantilla con el delantero que ha de ejercer de referencia ofensiva. A estas alturas del mercado, el equipo aragonés apura para hacerse con ese futbolista cuya presencia ha de ser clave para paliar la sequía anotadora que viene asolando al Zaragoza a lo largo de las dos últimas campañas. Azón, máximo artillero la pasada temporada junto a Vada con siete tantos cada uno, partía con la vitola de titular en punta, pero su inoportuna lesión ha agudizado aún más los problemas ofensivos de un equipo que sigue sin ser eficaz en el área del rival.
De hecho, solo otras tres escuadras (Levante, Racing y Málaga) tampoco han sido capaces de inaugurar su cuenta anotadora tras las dos primeras jornadas. Precisamente, aragoneses y andaluces fueron, junto al Alcorcón, los menos realizadores de Segunda la pasada campaña. Pero, mientras el Málaga ha tratado de responder a esta carencia con el fichaje del consumado goleador Rubén Castro o Fran Sol, el Zaragoza sigue buscando.
La necesidad apremia y, por ello, el extremo y el central (Jairo Quinteros en caso de que Clemente acabe saliendo) pueden esperar. No es el caso de ese delantero que Carcedo reclama a gritos en silencio. Si el club consigue liberar de algún modo masa salarial, lo más factible es que se lance a por el fichaje de ese punta que acompañaría a Azón y Giuliano en la nómina de arietes. Narváez, por su parte, sigue llamado a salir, pero, de momento, continúa en la plantilla y jugando como titular. El objetivo, en todo caso, es liberar esos 800.000 o 900.000 euros que se destinarían a la ficha del añorado atacante.
