Carcedo da un paso atrás

El Real Zaragoza ha cambiado en los últimos tiempos y Juan Carlos Carcedo ha buscado, sin resultado, que el equipo fuese más seguro atrás disminuyendo su producción ofensiva con la manida explicación de la teoría de la manta, que no te permite taparte la cabeza y los pies a un mismo tiempo como respuesta en lo futbolístico. El caso es que el equipo zaragocista comenzó el curso siendo uno de los que más remataban y ahora ha bajado claramente en ese ranking. De hecho, tras la derrota en Anduva, cuando en la séptima jornada el Zaragoza llevaba ocho puntos, era el quinto equipo que más remataba, con 64 disparos. Ahora, es el decimoséptimo, con 96.

Carcedo llama a Guillem Naranjo

En los últimos cinco encuentros del campeonato, a excepción del choque ante el Villarreal B, donde el Real Zaragoza recuperó niveles del comienzo de temporada, con hasta 17 remates que supusieron el mejor registro del curso, la producción ha sido muy escasa. En Santander ante el Racing solo se disparó en cuatro ocasiones y ninguna a puerta y en Granada fueron siete, aunque no se le obligó a Raúl Fernández a ninguna parada.

Sin pegada

El caso es que el Zaragoza, en las últimas cinco jornadas, con solo una victoria en su haber, la lograda ante el Villarreal B, ha promediado 9,6 remates cuando en las siete primeras rozaba los 12 y, a portería, ha pasado de casi 5 por partido (4,5) a que en las últimas citas ligueras hayan sido solo dos. Lógicamente, su producción anotadora no ha subido, solo tres goles en cinco choques, mientras que en los siete anteriores partidos había hecho cuatro, por lo que se mantiene muy similar, pero tampoco ha logrado cerrar del todo su portería. Al contrario. Y es que el Oviedo, el Racing, el Villarreal B y el Granada, los cuatro últimos rivales, le han marcado al equipo de Carcedo una diana. Con sus pobres registros anotadores, encajar, aunque solo sea un gol, es una invitación al desastre. 

Obviamente, el Zaragoza tiene que solucionar su problema ofensivo, esos siete goles en 12 partidos que lleva. Al equipo le faltan talento y pegada arriba, un déficit que señala a la confección de la plantilla, labor que ha correspondido a Miguel Torrecilla aunque bajo la batuta y el mandato de Raúl Sanllehí, director general, por lo que cuanto menos la responsabilidad es compartida en ese déficit. Con todo, para un equipo que tiene tan poco gol, que ahora cuenta con Iván Azón lesionado (fue baja ante el Granada y apunta a estar mínimo tres encuentros más fuera, contra Tenerife, Andorra y Alavés), su principal referencia, que también estuvo de baja en las 5 primeras citas ligueras, no parece la mejor idea reducir la producción ofensiva. Y eso es lo que está haciendo el Real Zaragoza de Carcedo, que hace unas semanas presumía de que su equipo era uno de los que más llegaba a la portería contraria y que el gol era solo una cuestión de tiempo partiendo de esa insistencia. Ahora, ese argumento se cae solo.

Los números

De las últimas cinco jornadas, ante el Eibar fueron 10 remates, tres de ellos a puerta, contra el Oviedo el balance fue el mismo, frente al Racing fueron 4 y 0, contra el Villarreal, 17 y 4 y en Granada, 7 y 0. En total 48 remates, de los que 16 fueron bloqueados por las defensas rivales y no tomaron ni portería ni acabaron fuera. En las primeras 7 jornadas del campeonato eran 80 en total, 16 bloqueados y los 64 restantes convertían al Zaragoza en el quinto equipo que más disparaba.

El Real Zaragoza necesita 16 disparos para marcar un gol

Ahora, es el decimoséptimo, con un total de 96 en lo que va de Liga y solo las 7 dianas reseñadas. El Leganés (95 y 10 goles), el Albacete (93 y 13) el Ibiza y el Andorra (88 y 10 en ambos casos) y el Huesca, el que menos remata, (con 84), pero mucho más efectivo con sus 12 dianas están solo por detrás del Zaragoza en intentos sobre el marco rival. Mientras, el más productivo es el Cartagena, quinto clasificado, con 116 remates, los mismos que el colista Mirandés y el Tenerife, próximo rival zaragocista, y dos más que el líder Las Palmas. 

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