Este miércoles se cumple un año y medio desde aquel 23 de mayo de 2021, cuando Carlos Vigaray jugó su último partido de fútbol. Fue en Palma ante el Mallorca, penúltimo rival de un Real Zaragoza que se despedía de la convulsa temporada 2020-2021 marcada por un drama que se llevó por delante a dos entrenadores (Rubén Baraja e Iván Martínez) y a un director deportivo, Lalo Arantegui. La nefasta campaña, sin embargo, fue enderezada por Juan Ignacio Martínez, que logró revivir al equipo, evitar la tragedia e, incluso, afrontar las últimas jornadas con la permanencia en el bolsillo.
Aquella campaña, Vigaray, que ya no participaría en la última jornada del ejercicio ante el Leganés, disputó un total de 26 partidos en una temporada compleja por las lesiones. Pero lo peor estaba por llegar. En julio, el club anunció que el lateral iba a volver a pasar por el quirófano después de que la artroscopia a la que fue sometido revelara una lesión importante en su rodilla derecha, con afectación del cartílago, lo que obligará al futbolista a regresar a la mesa de operaciones y a permanecer un mínimo de tres meses alejado de los terrenos de juego.
Tras la operación, que se llevó a cabo en septiembre y consistente en un cultivo celular (entre 20 y 30 millones) que se implanta en el cartílago dañado para acelerar los procesos de recuperación, volvió trabajando primero en la rehabilitación hasta diciembre en Getafe, en un centro privado, después en la Ciudad Deportiva en solitario hasta abril de este año y después ya con el grupo. En esa rodilla derecha sufrió a finales de 2017 y cuando estaba en el Alavés un edema óseo que le dejó fuera casi nueve meses.
Así que la ausencia se prolongó mucho más de lo inicialmente previsto, hasta el punto de poner en serio peligro su carrera a pesar de contar con solo 28 años. Vigaray no jugó en toda la temporada pasada y se marcó como objetivo recuperarse bien para volver al césped en la actual. Pero sigue sin aparecer por el campo.
Nada de nada
Hace dos meses, 16 después de aquel partido en Mallorca, el defensa volvió a una convocatoria. Su presencia en las listas invitaba a pensar en un inminente regreso del lateral, que participó en un partido de entrenamiento entre el primer equipo y el juvenil.
Pero, un año y medio después de su último partido, Vigaray sigue inédito. Ni Carcedo contó con él ni Escribá, con el que comparte representante y con el que coincidió en el Getafe, lo ha hecho en los dos partidos que ha dirigido. Tampoco en Copa, el escenario que parecía idóneo para su regreso.
Desde el entorno del futbolista se asegura que ya no tiene molestias ni se le hincha la rodilla, Atrás quedan los problemas en pretemporada, cuando un golpe en la no operada le dejó fuera de Boltaña y de los amistosos de preparación. Desde agosto entrena con el grupo y en verano acordó con el club una ampliación de su contrato hasta 2024 si el Zaragoza así lo desea. Pero ni siquiera calienta y su concurso se reduce a cuatro convocatorias. Es el único jugador de la primera plantilla, junto a Jairo Quinteros, sin minutos.