REAL ZARAGOZA

Real Zaragoza: atasco en el centro

El Real Zaragoza tiene problemas para generar juego y ocasiones de gol

Sin Francho, el equipo abusa del pase horizontal y le cuesta llegar al área rival

Valera protesta durante una acción del partido frente al Racing de Santander.

Valera protesta durante una acción del partido frente al Racing de Santander. / JAIME GALINDO

El inicio de temporada del Real Zaragoza ha sido prácticamente perfecto en cuanto a resultados, el mejor de esta larga travesía por Segunda División, lo que ha permitido al equipo aragonés instalarse en los puestos de ascenso directo desde el principio. Todavía no conoce la derrota y solo se ha dejado dos puntos de los 18 que se han puesto en juego. Sin embargo, los dos últimos encuentros bien podían haber tenido un resultado muy distinto, porque tanto el Cartagena como el Racing de Santander hicieron méritos, y ocasiones claras de gol, como para haberse llevado todos los puntos.

Y es que el Real Zaragoza ha mostrado una efectividad extraordinaria. Su acierto en las dos áreas, marcando goles y evitando los de los rivales, ha sido mucho mayor del juego que ha generado, un problema que se ha agravado en las dos últimas jornadas, especialmente en la última con la ausencia de Francho Serrano. Porque el canterano es el único jugador del medio que lleva el balón hacia adelante y, sin su figura, el equipo de Fran Escribá abusó del pase horizontal frente al Racing de Santander y sufrió horrores cada vez que quería ser vertical en el juego de posición.

Además, la ausencia de lateral izquierdo puro y la presencia de Fran Gámez en ese costado frenó las subidas del saguntino, lo que hizo que el equipo apenas pusiera centros laterales (más allá de los córners) durante todo el partido. Sumados ambos factores, el Real Zaragoza apenas generó peligro en el área rival salvo en los últimos minutos de la primera parte. Tras el gol del Racing, el equipo aragonés tocó a rebato y asedió la portería de Ezkieta hasta que empató justo antes del descanso. Antes y después de eso, algún disparo lejano de Sinan Bakis y poco más.

Una ausencia notable

El equipo se volvió a mostrar sólido atrás pero flaqueó en el centro del campo, convertido en el centro del atasco de su juego. Porque sin Francho, Escribá cuenta con muchos futbolistas parecidos, como Aguado y Moya, seguros en el corte, fiables achicando balones y espacios para defender (aunque ambos se vieron incluso superados por el Racing en muchas fases del partido), pero a los que les falta filtrar más balones hacia arriba para lanzar al equipo al ataque. Más en un partido como el del viernes, en el que los laterales estaban muy condicionados.

Por delante, Mesa quedó algo diluido como extremo y Valera destacó por el gol del empate. Así, los delanteros quedan aislados. Vallejo apareció poco y Bakis se generó un par de ocasiones en disparos lejanos con los que no tuvo fortuna. El turco sigue sin estrenarse, pero es que el juego del equipo no le está ayudando a hacerlo. Al Zaragoza le cuesta demasiado hacer avanzar el balón hacia adelante si no es en transiciones rápidas que, hasta ahora, han aprovechado sobre todo los jugadores de la segunda línea, que han anotado más goles que los delanteros.

El atasco en el juego del equipo se refleja en un dato estadístico, los disparos a puerta del conjunto aragonés en estas primeras seis jornadas de Liga. El Zaragoza está a mitad de tabla en cuanto a remates y es el undécimo en cuanto a ocasiones claras de gol: 8 en seis partidos. No hay que olvidar que dos de los diez tantos del equipo zaragocista han sido en propia puerta y que la mayoría han llegado en la estrategia, tras saques de falta o de esquina. Eso sí, su eficacia a la hora de marcar gol es de las mejores de la categoría.

Pocas alternativas

Fran Escribá tendrá que buscar cómo desatascar a su equipo y hacer que el centro del campo genere algo más de juego y, por extensión, de ocasiones. Y tendrá que hacerlo sin Francho Serrano, que terminó lesionado el partido de Cartagena y estará en torno a un mes sin poder participar con el equipo. Ya se perdió el duelo del viernes frente al Racing y lo normal será que no esté en Ferrol el próximo lunes, ni frente al Mirandés, en Andorra, ante el Alcorcón y en Gijón, aunque todo dependerá de su evolución. En cualquier caso, muchos partidos, muchos puntos en juego por los que el equipo deberá pelear con más argumentos de los exhibidos en los dos últimos encuentros.

La cuestión es cómo hacerlo, pues no parece que un simple cambio de nombres vaya a suponer una transformación total en el juego del equipo. Además de los futbolistas con los que partió ante el Racing, Aguado y Moya de pivotes y Mesa y Valera como extremos, en el banquillo cuenta con más de lo mismo, jugadores posicionales como Grau y más madera para las bandas o la mediapunta con Bermejo y Mollejo. Mientras se recupera Francho parece que tendrá que ser otro, u otros, quienes asuman esa función, den un paso al frente y miren hacia adelante a la hora de dar el balón, y no solo a los lados. Sea como sea, urge que el equipo desatasque su juego y encuentre las vías para llegar al área rival con mayor facilidad y asiduidad.

El equipo mantiene el muro y solo ha encajado dos goles en seis partidos

El Real Zaragoza sigue firme en lo alto de la tabla y, aunque el Espanyol pueda arrebatarle este domingo el liderato, no va a salir de los puestos de descenso directo. Una de las claves para este buen inicio es, sin duda, la muralla defensiva que ha logrado mantener el equipo, que tan solo ha encajado dos goles en los seis partidos disputados hasta la fecha. A falta de que jueguen este domingo, solo Leganés y Tenerife presentan mejores cifras con un único tanto recibido en cinco encuentros. Esos dos tantos recibidos en seis jornadas suponen una media de 0,33 goles por encuentro, de lejos la mejor del conjunto aragonés en esta etapa en Segunda División. Cifras que le permiten rentabilizar al máximo los diez tantos anotados. El Zaragoza, además, logró mantener la portería inmaculada durante las cuatro primeras jornadas y el de Grenier en el minuto 40 del duelo del pasado viernes fue el primero que tuvo que lamentar La Romareda en esta temporada.