La opinión de Sergio Pérez

El culebreo de Velázquez y el 'a Primera este año' de Jorge Mas

El Real Zaragoza contrató a Julio Velázquez para que llevara al equipo como mínimo hasta la zona del playoff. No hubo otra intención con el cambio de mando en el banquillo. Jorge Mas lo verbalizó así en diciembre: "Queremos llegar a Primera inmediatamente, este año". Tres meses y después del fichaje del entrenador, el Real Zaragoza atraviesa una crisis de profundidad.

Julio Velázquez, sentado en el banquillo de La Romareda en el partido frente al Amorebieta.

Julio Velázquez, sentado en el banquillo de La Romareda en el partido frente al Amorebieta. / MIGUEL ÁNGEL GRACIA

Sergio Pérez

Sergio Pérez

Con el gol de Morcillo todavía muy reciente y la derrota caliente, Julio Velázquez se sentó en la sala de prensa de La Romareda para analizar el encuentro frente al Amorebieta. Verdaderamente, el entrenador fue muy fiel a lo que había sucedido en el campo cuando habló de un partido pobre de su equipo, sin argumentos suficientes para ganarlo, con problemas ofensivos a todos los niveles, de volumen, dinamismo, precisión y acierto. También fue realista cuando se refirió a la compleja situación que atraviesa el Real Zaragoza, del que por cierto es el máximo responsable técnico.

Sin embargo, cuando el preparador fue cuestionado acerca de los objetivos de su equipo, culebreó y huyó hacia otros terrenos. Una cosa ha de quedar absolutamente clara. El Real Zaragoza contrató a Julio Velázquez para que llevara al equipo como mínimo hasta la zona del playoff. No hubo otra intención con el cambio de mando en el banquillo en la tercera semana de noviembre y el despido de Fran Escribá tras perder el control y una racha nefasta de resultados. En su visita navideña, el presidente Jorge Mas le puso voz a todo ello con una nitidez que no admite interpretaciones: “Queremos llegar a Primera inmediatamente, este año”.

Como cualquiera de ustedes, Julio Velázquez también escuchó a Mas. Después de tres meses y medio en el banquillo, un tiempo insignificante aunque parezca una eternidad, el Real Zaragoza está sumido en una profunda crisis de resultados, juego, de identidad y social. El entrenador recogió el equipo a cinco puntos del playoff y lo tiene a ocho con sólo 13 partidos por jugar. La Romareda pidió este domingo su salida, como una semana antes la habían reclamado los zaragocistas desplazados a Villarreal.

Sin embargo y de momento, que en el fútbol lo que hoy es blanco, mañana es negro, y lo que hoy es negro, mañana puede ser blanco, los responsables ejecutivos del club han tomado la decisión de que Velázquez continúe en el banquillo y se siente en Pucela. Habrá que entender, por lo tanto, que lo hacen porque creen que el salmantino es la persona ideal y la más capacitada desde todos los prismas, personal, técnico y táctico, de entre las posibles para continuar en busca del objetivo que fijó Mas, que fue el que fue y no ningún otro. O quizá pueda ser algo más simple: una huida hacia adelante para ver si el destino concede un respiro a Julio y al propio Real Zaragoza porque sí, que a veces en el fútbol las cosas no suceden por acción-reacción sino que únicamente pasan por azar.