La opinión de Sergio Pérez

El 'efecto Víctor Fernández' y la ingrata guerra por la salvación

Víctor Fernández regresó al Real Zaragoza hace algo menos de tres semanas para ser el entrenador de la temporada 2024-2025. Entre medias se ha encontrado en una situación desagradable. Aún tiene que poner a salvo el pellejo del equipo, ganar la guerra por los 50 puntos (aunque al final previsiblemente harán falta menos para salvarse) y que su presencia empiece a tener efecto.

Víctor Fernández, flanqueado por David Navarro y Javi Suárez, en el banquillo de Anduva.

Víctor Fernández, flanqueado por David Navarro y Javi Suárez, en el banquillo de Anduva. / CARLOS GIL-ROIG

Sergio Pérez

Sergio Pérez

Víctor Fernández regresó al Real Zaragoza hace algo menos de tres semanas para pilotar la temporada 2024-2025. En la planificación del próximo verano, el club volverá a hacer tabla rasa con el presente y el pasado reciente por el peso de los hechos, levantará alfombras, cambiará medio equipo y construirá una plantilla con otras características, que satisfaga el paladar del técnico y se adapte mejor a su manera de entender el fútbol y a los futbolistas.

Hasta que ese momento llegue, Víctor Fernández se ha encontrado entre medias con estos otros menesteres más desagradables en los que está enfrascado ahora mismo. Enfrascado, preocupado y ocupado. El equipo ha empezado la jornada 33 con 38 puntos, seis por encima de la zona de descenso y sin mirar a los puestos de privilegio ni siquiera de refilón desde hace varias semanas. Institucional y socialmente, su fichaje ha sido de alto valor: ha calmado la fuerte marejada que rodeaba al equipo y ha conseguido reconvertir un ambiente que empezaba a ser hostil en favorable. La Romareda colgó el ‘no hay billetes’ contra el Espanyol por su sola presencia.

Desde el punto de vista numérico, el efecto de la llegada de Víctor por el momento ha sido nulo: ha sumado un punto de seis, es decir aún no ha ganado, y el Real Zaragoza no ha hecho gol en estas dos jornadas. Por lo tanto, la dinámica todavía no ha cambiado y continúa siendo tan negativa como era, con defectos parecidos y una ligera mejoría en aspectos poco apreciables. Eso sí, que el tiempo hay que ponderarlo, el entrenador aragonés solo dispuso de dos semanas de trabajo hasta Anduva y este domingo, después de la tercera, tendrá una nueva oportunidad de sumar el primer triunfo de esta nueva era ante el Tenerife. Va haciendo falta por su tranquilidad y por la de todos.

La Liga se ha enredado tanto que aquella exigencia pública de Jorge Mas de pelear por el ascenso esta temporada, aunque fuese vía playoff, ha quedado reducida a una aventura dialéctica. Este pasado miércoles, Edgar Badía habló de “ganar un partido ya y conseguir los famosos 50 puntos”, que significa lo que significa. Para eso ha quedado el Real Zaragoza 2023-2024. Para tratar de huir cuanto antes de la zona de peligro y empezar a planificar la próxima temporada a fondo cuanto antes de acuerdo al estilo, los modos y las maneras de Víctor Fernández.

Cuando se alcance ese punto será cuando se debería notar la ascendencia de su figura y las razones de su regreso. Primero, eso sí, Víctor aún tiene una tarea muy importante que hacer: poner a salvo el pellejo del Real Zaragoza y ganar la guerra estadística y psicológica por los 50 puntos (aunque al final previsiblemente harán falta menos para salvarse). Que su presencia empiece a tener algún efecto.