REAL ZARAGOZA

La contracrónica del Huesca-Real Zaragoza: el derbi soñado de Liso

Adrián Liso fue titular en El Alcoraz y protagonista al hacer el gol del empate frente al Huesca y convertirse en un incordio constante para los defensas rivales

El canterano ha sido una apuesta de Víctor Fernández desde su llegada y este sábado se ganó definitivamente a los aficionados, que le aclamaron al final.

Adrián Liso celebra su gol en El Alcoraz.

Adrián Liso celebra su gol en El Alcoraz. / JAIME GALINDO

Fue un flechazo a primera vista. «¿De dónde ha salido este tío?», se preguntó Víctor Fernández en cuanto vio moverse por el campo y golpear un balón a Adrián Liso y, desde ese día, este zaragozano de 19 años ha ido poco a poco haciéndose un hueco en el primer equipo. Ya había sido titular en Miranda de Ebro y ha participado en todos los encuentros desde que el zaragozano regresó al banquillo, pero este sábado vivió el derbi soñado para cualquier aragonés. Porque no solo volvió a en él de inicio y Liso sino que fue el protagonista del partido, no solo porque marcó su primer gol con los mayores sino también porque le cambió la cara a su equipo para llevarse el triunfo.

Liso fue de los más aclamados por la afición y estuvo un buen rato haciéndose fotos con los zaragocistas al término del partido. Y eso que no empezó bien la cosa para él. El canterano salió para morder arriba y convertirse, junto a Azón, en dos incordios constantes para la defensa azulgrana. Pero a los once minutos Ávalos Barrera le mostró la amarilla por una falta en esa presión alta con la que había iniciado el encuentro el Zaragoza. Después vino el gol del Huesca y ese rato en el que pareció que los azulgranas iban a dormir el partido sin que el Zaragoza pudiera hacer nada por evitarlo.

Hasta que apareció él. En un balón al espacio, por la banda, sin aparente peligro. Pero Adrián Liso fue a por él, la peleó, se fue al suelo, no se entretuvo en reclamar nada sino que se levantó raudo, se fue directo hacia Andrés Fernández y disparó duro abajo para que el guardameta fallara y el balón acabara pasando entre sus piernas y entrara en la portería. Su primer gol con el primer equipo del Real Zaragoza, en un derbi, en El Alcoraz, en el momento en el que más lo necesitaban los suyos. Poco más se puede pedir.

El tanto espoleó a un dormido Zaragoza, que vivió sus mejores momentos hasta que se adelantó con el gol de Maikel Mesa de penalti, y Liso no desatendió su papel en ningún momento, activo en la presión, incisivo cuando cogía el balón, a veces caído hacia la banda. Después el equipo se fue diluyendo hasta ser sometido por el Huesca en los minutos finales y Víctor dio entrada a Valera en lugar del canterano para intentar refrescar el ataque.

Pero Liso ya había dejado su sello. Su primer gol con el primer equipo, su primera gran noche en un partido grande y contribuyendo a una victoria fundamental para su equipo. El undécimo gol de un aragonés esta temporada en el Real Zaragoza. Un nuevo canterano que acude al rescate.