Entrevista | Miguel Puche Exjugador del Real Zaragoza, ahora en el Arouca portugués

"Si vuelvo en el futuro al Zaragoza me gustaría que fuera para ser importante, no con un rol secundario"

El canterano acaba de finalizar su primera experiencia en el extranjero, en el Arouca portugués (7º en la Primera División lusa), tras abandonar el pasado verano el Real Zaragoza. "Creo que he merecido jugar más minutos, pero ha sido un año de crecimiento, de esos que te hacen más fuerte"

Miguel Puche, durante un partido con el Arouca portugués.

Miguel Puche, durante un partido con el Arouca portugués. / AROUCA

Jorge Oto

Jorge Oto

Alrededor de 400 minutos repartidos entre 27 partidos en cuatro competiciones. ¿Qué balance hace de su primer año fuera?

Ha sido un año entre raro y difícil porque creo, honestamente, que he merecido jugar más minutos, sobre todo, en varias fases de la temporada. Entrenaba bien pero no se dieron las oportunidades por decisión del entrenador y, sobre todo, porque mis compañeros de arriba han estado a un nivel espectacular. Era muy difícil entrar, es verdad, y ha sido un año de crecimiento, sobre todo, mentalmente. De esos que te hacen más fuerte.

¿En qué medida acusó el periodo de adaptación?

Fui de los últimos en llegar y al final eso es un lastre para empezar, pero no es excusa. Al final, te tienes que acostumbrar a vivir solo en un país nuevo y los primeros días son difíciles.

¿Qué fue lo más duro?

Esos momentos en los que te frustras porque juegas poco. Ese bajón que estás acostumbrado a pasar con la familia o amigos dando una vuelta y charlando. O que te den un abrazo. Lo echas de menos. Ha habido momentos difíciles sobre todo al principio pero la verdad es que he aprendido mucho. Este año ha sido una masterclass de la vida.

¿En algún momento se llegó a arrepentir de haberse ido?

No. Tuve la decisión clara desde el principio. Es verdad que cuando las cosas no salen como esperabas le das vueltas y piensas en que has dejado atrás todo, pero estoy satisfecho de haber tomado esa decisión. Ha sido el primer año, el que viene será una nueva etapa y confío en que irá mejor.

¿Dónde se refugia?

Sobre todo, en mi familia y amigos más cercanos. Son con los que más contacto he tenido estos meses y los que se preocupan por mí cuando necesito apoyo. Y, sobre todo, en mi representante. La agencia me ha ayudado mucho y se lo agradezco de corazón. He tenido la suerte de encontrar una agencia en la que me siento muy querido y valorado, que me trata genial y se preocupa mucho por mí.

¿Qué ha sido lo mejor?

Ha habido muchas cosas buenas, sobre todo, mis compañeros, muchos de ellos de habla hispana. Hemos formado un grupo muy majo, una pequeña familia que se ayuda a tirar hacia delante. Y Portugal, como país, me ha sorprendido mucho en cuanto a belleza y su gente, que te trata como uno más de un pueblo que no supera los 10.000 habitantes.

¿Y el fútbol? ¿Muy distinto al de aquí?

Es diferente, sí. Me ha sorprendido mucho el nivel, pero es que hay que tener en cuenta que es una Primera División y la sexta Liga de Europa, no es cualquier cosa. El nivel es muy alto, aunque lo que más noto es más desorden táctico. Muchas veces se llevan los partidos a la potencia y al correcalles, al uno contra uno, mientras que en España se da mucha más importancia a ese rigor táctico que en Portugal no lo es tanto.

¿Cómo ve el futuro?

El club me ha dicho que me quiere y no están por la labor de que salga bajo ningún concepto. Y yo estoy contento. Creo que puedo hacer un buen curso en un fútbol en el que, si lo haces bien, se te pueden abrir muchas puertas, como a Rafa Mújica, que se ha salido en Portugal y ahora se va a Catar. Confío en que va a ir bien. Ellos quieren que siga y yo también.

"Está claro que la cantera del Zaragoza está entre las mejores de España. No sé si es la solución para el futuro, pero, desde luego, es un buen lugar del que partir"

¿Qué me cuenta del Zaragoza?

Pues qué quiere que le diga. Sé lo que han sufrido porque tengo allí amigos y compañeros. Se sufre mucho desde dentro pero también desde fuera viendo sufrir a tu gente.

¿Llegó a temer al descenso?

Al final, cuando las cosas se complicaron, sí que lo piensas, pero en estos partidos importantes el Zaragoza siempre acaba saliendo de abajo. Ojalá en el futuro pueda meterse arriba pero esta Liga es competida. La Segunda es una pasada, está creciendo un montón.

¿Con quién ha ido hablando?

Por supuesto, con Francho y Francés, sobre todo. Y con Borge, Luna y también Ángel López. Nos contamos qué tal nos va aunque ellos están más pendientes de mí ya que he sido el primero de todos en salir fuera.

Francho no lo está pasando bien…

Es con quien más hablo. No ha tenido un buen año por culpa de las lesiones, pero, futbolísticamente hablando, ha estado a un nivel muy alto. Quizá el más alto hasta ahora, diría yo. Mala suerte, pero espero que se recupere bien.

¿Del futuro de Francés qué me cuenta?

No le puedo decir mucho, porque cuando nos juntamos hablamos mucho y de todo, pero de fútbol nos aburre un poco hacerlo.

Bien toreado. El caso es que la cantera ha vuelto a salir al rescate.

Al final, se demuestra que es una cantera que si apuestas por ella, salen jugadores en los que se puede confiar. Llevamos cuatro o cinco temporadas con seis o siete canteranos en la primera plantilla y con buenos resultados en las categorías inferiores. Está claro que es de las mejores canteras de España. No sé si es la solución para el futuro, pero, desde luego, es un buen lugar del que partir.

¿Volverá?

Al final, tomé la decisión de salir porque creía que era el momento. Es mi casa, y cómo le voy a decir que no me gustaría volver, pero querría hacerlo como jugador consolidado, que ha crecido futbolística y mentalmente. Si vuelvo, será para ser importante, no en un rol secundario. Eso me gustaría, aunque nunca se sabe lo que deparará el futuro.