Las bodegas en cerro, un legado popular que hay que conservar

En 2019, la Ruta de la Garnacha diseñó un plan de acción cuyo objetivo era lograr unas directrices a seguir a la hora de conservar y mantener uno de los patrimonios materiales más emblemáticos de nuestra cultura del vino: las bodegas en cerro, también conocidas como cuevas vinarias. Inicialmente, el plan tenía una duración de tres años (2019-2021). Sin embargo, la pandemia y una posterior falta de recursos económicos para dar continuidad hizo que tuviera que esperar mejores tiempos.

Entonces, se dieron los primeros pasos con la celebración de varias mesas de trabajo abiertas al territorio. En algunas ocasiones limitada a un perfil concreto (político y/o empresarial) y en otras abiertas a la ciudadanía en su conjunto.

UN COMPROMISO DEL TERRITORIO

Ha sido un trabajo ambicioso, y a su vez clave, ya que la estrategia ha buscado el compromiso de municipios dispuestos a apostar por el proyecto. En definitiva, la recuperación de buena parte de su arquitectura popular, a través de sus bodegas. Un patrimonio que forma parte del identitario del territorio y de La Ruta del Vino La Garnacha. Un recuerdo popular de nuestras gentes y nuestros antepasados.

VIAJE CON DESTINO A UN CASO DE ÉXITO

En noviembre de 2019, la Asociación para la Promoción Turística de la Ruta de la Garnacha organizó un viaje de familiarización a todos aquellos interesados (instituciones públicas y sector bodeguero) del territorio a su vecina Ruta del Vino Ribera del Duero. El objetivo fue visualizar casos de éxito de recuperación de bodegas vinarias, conocer las buenas prácticas y las problemáticas que pudieron encontrarse a lo largo del tiempo.

El formato de aquel viaje fue el que se establece técnicamente en la gestión de productos turísticos, así como de destinos, y que contempla la unión de sinergias y esfuerzos de los diferentes agentes territoriales, aprendiendo los unos de los otros.

A lo largo de estos años, el plan de trabajo se ha solapado con acciones de concienciación y sensibilización, entre las que se han incluido, con la colaboración de aquellos municipios que así lo han solicitado, limpiezas de algunos cerros que acogen este patrimonio arquitectónico, con informes detallados de los residuos extraídos, cantidades y recomendaciones a las entidades locales.

NUEVA GUÍA DE BUENAS PRÁCTICAS

Con todo el trabajo realizado y los conocimientos adquiridos, mediante procesos participativos, proyectos pilotos, casos de éxito en otros territorios y junto con el asesoramiento de técnicos que han participado, La Ruta de la Garncha quiere publicar la guía ‘Buenas prácticas en la conservación y mantenimiento de las bodegas en cerro’. Dicha publicación, única en el territorio por sus contenidos y recomendaciones a la hora, va dirigida principalmente a las entidades locales cuyos municipios albergan bodegas en cerro. Este trabajo facilitará la labor de estas instituciones y recoge, entre otros, recomendaciones que bien pudieran ser, si así lo consideraran oportuno los municipios, un complemento a sus actuales ordenanzas urbanísticas. La publicación está en su fase final y la presentación de la misma será a finales de primavera o principios de verano.