La nueva moneda de dos euros que buscan los coleccionistas más solidarios

Las vacaciones de verano son uno de los momentos más esperados por los coleccionistas de monedas para hacerse con un ejemplar extranjero que rara vez se ve por España. Los especialistas en numismática suelen aprovechar este periodo para traerse de su viaje a otras partes del mundo un ejemplar de una moneda desconocida que solamente se puede conseguir presencialmente o a través de otro coleccionista que sube el precio sabedor de la exclusiva pieza que tiene.

El coleccionismo de monedas nunca ha pasado de moda. La Fábrica Nacional de Moneda y Timbre sabe de ello y pone en circulación cada año varios nuevos ejemplares que homenajean personas, hechos históricos o eventos. No es necesario que las monedas sean antiguas, aunque estas suelen tener ya un gran valor, sino que adquirir una de euro nueva con menor tirada se revalorizará con el paso del tiempo.

No solamente España se centra en la acuñación de nuevas monedas sino que otros países europeos como Bélgica también están inmersos en este tipo de proyectos. Por ejemplo, Bélgica ha sacado una nueva moneda de dos euros que conmemora el centenario de la lucha contra el cáncer en el país.

La moneda, que estará en circulación a partir de finales de julio, presenta un arco iris estilizado como símbolo de esperanza por un mundo libre de cáncer. En el centro hay una imagen de un latido del corazón en forma de cinta de concienciación, que a menudo se usa para mostrar solidaridad.

La Casa de la Moneda de Bélgica ha sido la encargada de informar acerca de la tirada total de esta nueva moneda. Se emitirán un total de 130.000 unidades, 125.000 en calidad BU, en neerlandés y francés mientras que el resto se venderán en una calidad profesional con su propio estuche.

Historia de la moneda

El motivo de la moneda cuenta con su propia historia. La reina Isabel fue la fundadora en 1924 de la Liga Nacional Belga contra el Cáncer. Esta asociación sentó las bases para la lucha contra esta enfermedad y a partir de entonces surgieron muchas iniciativas en torno a ella.

Además de la Fundación contra el Cáncer, los movimientos más recientes han jugado un papel fundamental a la hora de proporcionar fondos para la investigación médica y apoyar a los pacientes. A través de numerosas campañas, se ha restaurado un sentido renovado de propósito y una voluntad de participar en la vida cotidiana.

La moneda también es un guiño de agradecimiento a todos los profesionales y voluntarios que brindan asistencia médica y moral a las personas a lo largo de los años. Tiene un precio de venta de 35 euros.