DECISIÓN JUDICIAL

La Audiencia de Barcelona ordena detener y llevar a la cárcel al 'estafador del amor'

Pide a los Mossos que lo encuentren para que cumpla una condena de dos años y tres meses de prisión por estafar a seis mujeres

Después de más de siete años acusado de estafar a mujeres en distintos procedimientos judiciales, Albert Cavallé, conocido como el 'estafador del amor', está más cerca que nunca de entrar en prisión. La Audiencia de Barcelona ha ordenado a los Mossos d'Esquadra que lo busquen, lo detengan y que ingrese en la cárcel, según el auto con fecha 28 de junio al que ha tenido acceso CASO ABIERTO, el canal de investigación y sucesos de Prensa Ibérica.

Cavallé fue condenado el pasado febrero a dos años y tres meses de prisión por engañar a seis mujeres para quedarse con 68.500 euros, después de que llegara a un acuerdo con la fiscalía y con las denunciantes, representadas por el abogado Diego González Blesa, que lleva años pidiendo que el barcelonés entre en la cárcel para cumplir con sus condenas. Como todas las partes estaban de acuerdo, la sentencia dictada por el tribunal es firme, es decir, no cabe recurso contra ella, por lo que el estafador debía ingresar voluntariamente en el centro penitenciario que él eligiera, pero no se ha presentado en ninguno.

Abogado o cirujano

Por eso, la Audiencia de Barcelona "acuerda ordenar la busca, detención e ingreso en prisión del penado para cumplir la pena que le fue impuesta" y "acuerda que se libren las órdenes al archivo general de requisitorias de los Mossos d'Esquadra por el conducto más urgente, para que procedan a la difusión de las mismas por todo el ámbito nacional y para que se cursen las órdenes pertinentes para su detención y puesta a disposición de esta sección 8ª de la Audiencia Provincial de Barcelona".

En el último juicio donde fue condenado, Cavallé reconoció que utilizaba aplicaciones como Tinder y Badoo haciéndose pasar por abogado, inversor, cirujano o hijo de los dueños millonarios de una reconocida clínica de Barcelona para fingir "solvencia económica" y entablar una relación con sus víctimas con el fin de estafarlas. Entre sus engaños, afirmó trabajar y tener las cuentas en Panamá, con lo que consiguió que una de las mujeres le diera 49.000 euros en efectivo en varias entregas.

Clínica Planas

"Lo conocí en mayo de 2017 en Badoo. Se presentó como un reputado cirujano, hijo del propietario de la clínica Planas de Barcelona, de cirugía estética. Me dijo que tenía cuentas en Panamá y hacía muchos viajes a ese país". Con ese perfil, "para aparentar solvencia", el llamado 'estafador del amor' logró convencer a una chica catalana, con la que "inició una falsa relación sentimental", para que le prestara 51.000 euros, según el escrito de la fiscalía.

Aquellos meses, los medios de comunicación informaban del escándalo de 'los papales de Panamá'. Cavallé persuadió a la mujer de que él era uno de los afectados, afirmó que "tenía una gran cantidad de dinero bloqueada en Panamá" y necesitaba efectivo.

"Para dar mayor credibilidad a su historia", el joven le enseñó un email con información de "un supuesto vuelo privado" que iba a realizar al país centroamericano. Prometió que le devolvería el dinero en cuanto le desbloqueasen las cuentas e incluso firmó un documento reconociendo la deuda con ella.

Papeles de Panamá

La mentira de los papeles de Panamá sirvió al estafador para lograr que otra mujer, a la que conoció en junio de 2017 e invitó a pasar unas noches en el Hotel Barcelona Princess para aparentar solvencia, le entregara 10.500 euros.

A la vez que estafaba, presuntamente, a estas dos mujeres, Cavallé hizo lo mismo con una tercera chica a la que conoció por la red de contactos POF y a la que arrebató 1.803,48 euros, sostiene el Ministerio Público. Ante esa otra víctima, él dijo llamarse Albert Planas, tener nacionalidad andorrana y ser "hijo de una familia de millonarios", dueños de la clínica estética.

A ella, el joven catalán "le hizo creer que tenía gran cantidad de billetes de 500 euros, pero no podía cambiarlos" y le pidió mil euros. Cuando la mujer se los dio, Cavallé "le enseñó un pantallazo de la supuesta transferencia que decía haberle hecho con la devolución", pero que jamás llegó a realizar.

Tanto la acusación como el ministerio público pedían para él nueve años y diez meses de prisión por un delito continuado de estafa, otro de hurto, apropiación indebida y dos delitos de obstrucción a la justicia. Finalmente, fue condenado a dos años y tres meses.

El pasado 1 de junio, el juzgado penal número 1 de Barcelona dictó otra orden de búsqueda y captura contra Cavallé. Lo hizo después de que no compareciera a otro juicio contra él ni justificara su ausencia.