La víctima del crimen machista de Alicante recibió más de una decena de puñaladas

La Guardia Civil acudió en varias ocasiones al domicilio del presunto asesino tras la denuncia de Rocío, que llamó para pedir que no le detuvieran

Rocío, la mujer asesinada en l'Alfàs del Pi.

Rocío, la mujer asesinada en l'Alfàs del Pi. / DAVID REVENGA

Rocío de la Palma O.L., de 44 años, intentó evitar su muerte a manos de su pareja en l’Alfàs del Pipero desafortunadamente no lo consiguió y mientras trataba de defenderse su maltratador acabó asesinándola la madrugada del pasado lunes tras asestarle más de una decena de puñaladas, la mayoría en la zona del cuello y alguna en el tórax, según la autopsia realizada este miércoles. El presunto asesino, que huyó del municipio, fue localizado poco después de la pasada medianoche en el conocido club de alterne Pipo’s, situado en Cox.

Juan Vicente A.B., de 52 años y con antecedentes por malos tratos con su anterior pareja, fue localizado y apresado por los investigadores de la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) de la Guardia Civil de Alicante, que le seguían la pista tras el hallazgo del cadáver de Rocío el pasado martes por la mañana. El sospechoso fue detectado en el mencionado club de alterne y los agentes le apresaron cuando se encontraba en el interior de una habitación del prostíbulo, al parecer con una joven.

Una vez realizado el arresto, tanto la Guardia Civil como la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género han confirmado que el asesinato de Rocío fue un crimen machista. La mujer asesinada fue incluida en el sistema VioGén el pasado año tras una denuncia por malos tratos contra una pareja anterior en Benidorm. Su verdugo ya tenía en su historial antecedentes por malos tratos a su expareja, amenazas, lesiones, conducción bajo la ingestión de bebidas alcohólicas y quebrantamientos de órdenes de alejamiento.

Búsqueda infructuosa

El asesinato de Rocío no pudo ser evitado pese a que la Guardia Civil intentó sin éxito localizar a Juan Vicente tras la denuncia presentada el sábado por la noche por Rocío en el cuartel de Altea.

La mujer había rechazado en varias ocasiones denunciar a su pareja tras ser víctima de malos tratos, pero el pasado sábado, fue acompañada por la Policía Local y unos vecinos «que le pidieron que fuera a denunciar porque ella no quería», según explicó ayer la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé. Primero la llevaron a un centro de salud y luego al cuartel de Altea, donde formalizó una denuncia en la que relató dos agresiones físicas sufridas en las dos últimas semanas. La víctima firmó la denuncia, pero cuando la Guardia Civil le ofreció la posibilidad de pedir una orden de protección cambió de opinión y no la quiso, además de expresar su intención de no seguir adelante con el procedimiento.

La Guardia Civil recogió la denuncia y la decisión de Rocío, pero al realizar la valoración de la víctima y salir que tenía «riesgo alto» activó el protocolo cero de violencia de género para estos casos y procedió a realizar gestiones para localizar y apresar a la pareja.

Así, entre el sábado por la noche, el domingo y el lunes, patrullas de la Guardia Civil acudieron en varias ocasiones al domicilio del maltratador denunciado e incluso a la casa de su madre, pero no le localizaron. Los agentes se entrevistaron personalmente con la mujer el domingo por la mañana pero les dijo que no estaba su pareja en el domicilio. Horas más tarde, la mujer habló con la Guardia Civil y les comunicó que estaba con Juan Vicente y que no quería que lo detuvieran, además de expresar su intención de no mantener la denuncia.

Asimismo, Rocío le dijo a la Guardia Civil que Juan Vicente le había pedido perdón, pero no les desveló dónde se encontraban. La mujer se comprometió a presentarse el domingo por la tarde con su pareja en el cuartel de Altea, pero no se presentaron.

Los agentes, que llevaban buscando a Juan Vicente desde la noche anterior, intentaron sin éxito contactar con ambos y de nuevo realizaron gestiones para su detención durante esa misma noche. No lo lograron y, al día siguiente, llamaron de nuevo a la víctima, pero no daba señal el teléfono de Rocío.

La valoración del riesgo pasó de nivel alto a extremo y la Guardia Civil remitió el lunes el atestado sobre los hechos al juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Benidorm. El martes por la mañana, mientras se tramitaba la autorización para entrar en el domicilio, la madre del presunto asesino autorizó la entrada con la ayuda de un cerrajero, ya que era la titular de la casa.

Tras descubrir el cuerpo de Rocío, los investigadores se movilizaron para localizar al autor del crimen. Las gestiones condujeron a su localización en un club de alterne de Cox y tras el arresto de la pareja como autor de un delito de homicidio doloso en el ámbito de la violencia de género ha sido recluido en dependencias de la Guardia Civil antes de pasarlo a disposición judicial en Benidorm. El Equipo Mujer Menor (Emume) de la Comandancia de Alicante se ha encargado de instruir las diligencias y presumiblemente mañana viernes el acusado del crimen comparecerá en sede judicial.

El detenido por el asesinato de Rocío en l’Alfàs del Pi buscó dinero en el municipio antes de huir después de cometer el crimen. Así, vendió uno de los dos vehículos que tenía, pero tan solo le pagaron 200 euros por una furgoneta.

El presunto asesino de Rocío también contactó con una persona para la que trabajaba como fontanero y le pidió que le adelantara dinero porque tenía que marcharse. Sin embargo, esta persona sospechó de Juan Vicente y se lo dijo a la Policía Local de l’Alfàs del Pi.

Tercera víctima mortal en 2024

Rocío, la mujer de 44 años asesinada, es la tercera víctima mortal por violencia de género de este 2024 en España y la primera del año en la Comunidad Valenciana. Con su muerte ya son 1.243 las mujeres que han perdido la vida a manos de sus parejas o exparejas desde que comenzaron a elaborarse las estadísticas oficiales en 2003.

Rocío, natural de Algeciras (Cádiz), era madre de dos hijos menores de edad que viven con el padre biológico y ella trabajó en una tienda en Benidorm, ciudad donde también se realizaron gestiones para localizar a la víctima tras no tener n