El conductor del BMW que atropelló al niño en Valencia es un delincuente de 22 años

Ángel C. S. y un amigo suyo les dijeron que les iban a prender fuego y amagaron con atropellar a varias de las víctimas en la calle Joaquín Ballester

El delincuente, que tenía solo 18 años, fue condenado a un año y medio de cárcel, pero la pena quedó suspendida porque no tenía antecedentes

El BMW ha sido localizado en Cerdà y ya está siendo inspeccionado por la Policía Local

Un coche atropella a un menor y se da a la fuga en València

Un coche atropella a un menor y se da a la fuga en València / L-EMV

Llueve sobre mojado. El presunto autor del atropello del niño de 7 años que sigue en coma inducido en un hospital de València es un delincuente de 22 años con domicilio habitual en Orriols que, en octubre de 2022, fue juzgado y condenado por amenazar de muerte a dos personas trans en situación de prostitución en la calle Joaquín Ballester de València. Él y su compinche, también condenado, incluso amagaron con atropellar a sus víctimas cuando salieron corriendo, muertas de miedo, porque les acababan de decir que "les iban a rociar con gasolina para prenderles fuego" y que "a la gente como vosotros hay que matarla. ¿No os da vergüenza por vuestra familia?".

Para convencerlas de que iban en serio, incluso persiguieron a dos de las mujeres trans con el coche, "haciendo chirriar" las ruedas evidenciando la intención de atropellarlas. A una tercera víctima también le mostraron una cadena y le hicieron gestos amenazantes advirtiéndole de que la golpearían con ella. A todas les gritaron el consabido "maricones de mierda" y otras amenazas como "os vamos a cortar la polla".

Sin embargo, Ángel C. S., que en ese momento tenía 18 años recién cumplidos, no tuvo que ingresar en prisión. La Fiscalía llegó a un acuerdo con él y con el compinche que lo acompañaba aquella noche, la del 23 de noviembre de 2019, y les dejó en año y medio la condena, aunque inicialmente pedía tres años y nueve meses de cárcel, y el tribunal de la sección quinta de la Audiencia Provincial de València aceptó la suspensión de esa pena porque en ese momento no tenía antecedentes penales, esto es, ninguna condena firme relacionada con delitos de odio.

El otro condenado por delito de odio, Sergio V. B., sí fue a la cárcel porque sí tenía antecedentes computables para obligarle a cumplir esas tres condenas de seis meses de cárcel cada una.

Directo a prisión

La suspensión de la condena estaba condicionada a que no delinquiera en los siguientes tres años. No lo ha respetado. El plazo de gracia finaliza el 17 de octubre próximo (la sentencia fue emitida posteriormente, pero las condenas fueron aceptadas en el mismo juicio, celebrado el 17 de octubre de 2022), por lo que en cuanto sea detenido por el atropello del pasado domingo, irá directo a prisión.

Al menos, por haber roto la promesa de no reincidir, aunque es probable que solo por el atropello, al concurrir al menos tres delitos, todos ellos graves, -lesiones graves por imprudenciaabandono del lugar del accidente y conducción temeraria-, el juez que lo reciba tras su detención dicte prisión provisional por esta causa judicial.

De momento, aún no ha sido atrapado y permanece escondido tras haber sido identificado, tal como adelantó este miércoles en exclusiva Levante-EMV, del grupo Prensa Ibérica, gracias a la investigación desarrollada por el equipo de Policía Judicial de la Policía Local de València. Su fotografía, su identidad completa y la matrícula del BMW han sido difundidas desde ese grupo a todas las policías, tanto a todas las locales de València y fuera de ella, como a la Nacional y a la Guardia Civil. Y sus allegados y amigos están bajo vigilancia, porque existe el convencimiento de que uno de ellos le está dando cobijo al fugitivo.

A más de 100 km/h y sin rozar siquiera el freno

Tal como ha venido publicando Levante-EMV, ese conductor está siendo intensamente buscado desde primera hora de la tarde del pasado domingo, 19 de mayo. Fue a las 15.33 horas cuando arrolló "con total desprecio hacia la vida de los demás" a un niño de 7 años que en ese momento cruzaba, con su semáforo en verde", el paso de peatones que conecta la avenida Hermanos Machado (la Ronda Nord) desde el Camino de Moncada. Lo hizo circulando a más de 100 kilómetros por hora, sin frenar y sorteando a los vehículos que estaban parados ante el semáforo en rojo.

Al niño le alcanzó con el retrovisor en ambas piernas cuando pasaba por el paso de peatones subido en un patinete y acompañado de su hermano mayor, que milagrosamente salió ileso. No paró. Ni siquiera rozó el freno incluso a sabiendas de que había arrollado a un menor, hecho evidente porque el pequeño salió proyectado a varios metros y él perdió el retrovisor izquierdo por el impacto.

El coche, localizado en Cerdà

Las cámaras de tráfico del Ayuntamiento de València, que habían captado cómo se incorporaba a la Ronda Nord desde Alboraia circulando a bastante más de 100 km/h y esquivando vehículos para que nada ralentizase su carrera, han permitido ver que, tras arrollar al niño, huyó a más velocidad aún hacia la CV30 y, de allí, a la V30. Ahí, tras haber adelantado a una velocidad "brutal" a un conductor a la altura de la salida a Benimàmet unos kilómetros antes, se le pierde la pista. Él no ha sido localizado, pero sí el BMW, en Cerdá (la Costera), anoche, y ya está en manos de la Policía Local, que lo inspecciona desde primer hora de hoy en València.

Mientras, el pequeño permanece hospitalizado en estado muy grave, en situación de coma inducido, con un fortísimo traumatismo craneoencefálico de pronóstico reservado, fractura del fémur en ambas piernas, traumatismo torácico y contusiones pélvicas. El martes por la tarde, su familia recibió la primera alegría desde el domingo: el estado del menor se estabilizó después de varios empeoramientos -los médicos temían seriamente por la vida del pequeño en las primeras 48 horas- y una intervención quirúrgica de urgencia.